Desde el 10 de diciembre, el bloque Justicialista, creado en febrero del año pasado como una escisión del Frente para la Victoria y liderado por Diego Bossio y Pablo Kosiner, aspira a ampliar su representación y ser la única llave del Gobierno para alcanzar mayorÃas, con el amparo de los gobernadores del PJ.
El salteño Kosiner, que supo ser x vicejefe del FpV en tiempos de Cristina, lidera ahora este proceso y aclara que no rechazará a ningún massista o kirchnerista, pero sólo si construyen desde el PJ. Y postula Juan Manuel Urtubey como candidato a presidente en una primaria peronista. "Puede ser el que logre la unidad", vaticina.
-Esta fue una semana de reuniones entre senadores del PJ y diputados de su bloque. ¿Cuál es el plan de unidad?
-Nos reunimos para terminar de crear una estrategia en el tratamiento del presupuesto entre los senadores justicialistas y el bloque justicialista, que tenemos mucho diálogo. Y hablamos con los gobernadores.
Claramente este va a ser el punto de encuentro a partir de cual habrá una estrategia distinta después de las elecciones y hacia 2019.
-No hubo en esa reunión diputados del Frente Renovador ni del Frente para la Victoria, que se consideran peronistas ¿No están incluidos en esta estrategia?
-En la construcción del peronismo como opción hacia 2019 estarán otros sectores, como pueden ser del Frente Renovador o incluso legisladores que hoy están en el FpV y quieran participar, aquellos que por ahà tengan vÃnculos a los gobernadores.
Estas reuniones fueron un punto de encuentro inicial entre compañeros que venimos dialogando frecuentemente. Pero no se cierra, ni se agota.
Si creo y en eso coincidimos con (el jefe del bloque de senadores Miguel) Pichetto, en que el rol de los gobernadores tanto en el debate presupuestario como en del peronismo que viene, es central. En ese poder territorial se basará la nueva etapa del peronismo.
-Una unidad plena junto al kirchnerismo lo consolidarÃa como los bloques más numerosos de ambas Cámaras. ¿Está descartada?
-En lo que refiere a la conducción polÃtica del peronismo que viene, lo primero que hay que elegir es desde dónde se quiere construir. Nosotros queremos construir en el Partido Justicialista, esa es la primera definición. Hay sectores que han decidido construir Unidad Ciudadana, como opción hacia el futuro.
Nosotros creemos que el Partido Justicialista debe volver a constituirse como una opción para la mayorÃa de la sociedad. Después del 22 de octubre, el PJ tiene dos caminos: o trabaja para volver a construir una opción para la mayorÃa de la sociedad o se queda siendo una representación minoritaria.
El peronismo, como lo ha hecho en muchas oportunidades después de derrotas, debe volver a construir una opción mayoritaria. No es una cuestión de mayorÃas y minorÃas, sino de agenda.
Porque el otro desafÃo es qué agenda queremos: o seguimos discutiendo el poder de los dirigentes o nos embarcamos en discutir la agenda de Argentina.
Si el peronismo vuelve a tomar como eje fundamental la discusión de los problemas de Argentina y no el poder de los dirigentes, avanza en una opción más horizontal, se democratiza y busca la sÃntesis en 2019 con la participación de la gente, creo que son inmejorables las oportunidades que tiene hacia el futuro.
Pero hay que dar esos pasos. Si no los damos, no hay opción. Si seguimos haciendo lo mismo la gente no tiene por qué cambiar.
-O sea, los diputados y senadores elegidos por Unidad Ciudadana deberÃan armar sus bloques.
-Habrá que ver los senadores. Nosotros tenemos el bloque del PJ y si hay diputados que quieren integrarlo es porque quieren construir desde el PJ. Me parece medio raro que lo vayan a hacer, porque si han decidido construir una opción polÃtico distinta, lo más lógico es que esa opción tenga un correlato en la organización parlamentaria.
Cuando tomamos la decisión en febrero de 2016 de construir el bloque del PJ era momento de que el partido tome mucho más valor, protagonismo e identidad en la polÃtica.
Lo hemos ido logrando y esta elección va a terminar de confirmar eso. Porque hay gobernadores que vuelven a tener incidencia en la conformación de sus listas, hay realidades territoriales provinciales y creemos que esta posición que hemos tenido en el bloque justicialista se va a profundizar.
-Sin embargo hay muchos gobernadores que no hicieron buena elecciones en agosto. ¿A qué lo atribuye?
-Más allá del resultado de los gobernadores en cada elección, que los legisladores, sean por mayorÃa o minorÃa, hayan sido definidos por ellos, es un avance. Independientemente si ganan y pierden elecciones, la representación de las provincias tiene una conformación distinta a la de hace dos o cuatro años.
-¿Aun en las provincias que hayan perdido creen haber ganado porque las listas las conformaron los gobernadores?
-Exactamente.
-¿La derrota no condiciona?
-Obviamente que salen más fortalecido los que ganaron. Y la discusión del peronismo que viene mucho va a tener en cuenta a los gobernadores y fundamentalmente a los que tengan un buen resultado en esta elección.
Pero el tema de cómo avanza el peronismo hacia el futuro sobrepasa la coyuntura electoral. Es difÃcil interpretarlo en una polÃtica como la de Argentina, que está dividida como en grietas en blanco o negro. Y hablar de un proceso obliga a calmar ansiedades.
Pero el proceso del peronismo es asÃ: primero organizarse sobre la base de la representación institucional, que son diputados, senadores y gobernadores.
A partir de ahà cambiar la agenda, que es la de los problemas puntuales. Democratizarse mucho más en la discusión y luego del posicionamiento de los dirigentes, la sÃntesis la va a dar la gente en 2019. El gran error es pensar que la conducción del peronismo se va a resolver el 23 de octubre, o en 2018. Es un proceso.
-¿Por qué cree que Cristina armó su partido y habla de unidad peronista?
-Eso es lo que hay que cambiar: la unidad no la pueden imponer los dirigentes. Debe ser sobre la base de pensar parecido. Nadie está en condiciones de imponer una conducción: hay que construirla. La unidad es sobre el pensamiento común y la agenda. Hay que caminar, hay que tener contacto con la gente, que es la que va a elegir. Ese es el proceso que el peronismo busca. Si vamos por otro lado, nos vamos a equivocar.
-¿Cuándo habla de la gente habla de una interna en 2019?
-Seguro. Una PASO.
-¿Entre quienes?
-Entre cualquiera que quiera construir en el PJ.
-Cuál es la agenda de los gobernadores?
-Fundamentalmente la distribución en Argentina de los recursos que tiendan a achicar la brecha de desarrollo y pobreza.
Este Gobierno está teniendo el problema que tarde o temprano han tenido todos: les gana la visión centralista de gobernar para los lugares donde hay más votos.
Esa es la gran agenda de Argentina. Hay que dar vuelta ese desarrollo como una media y gobernar de manera equitativa. La pobreza cero no se alcanza con un slogan ni destinando el 40% de los gastos a dos distritos. Asà es muy difÃcil.
-Marcos Peña dijo en su última exposición que el 40% de la población está en esos dos distritos, que también tienen zonas de pobreza.
-Ese es el gran error. Es no conocer Argentina. La pobreza estructural está en el NOA y en el NEA.
-¿Cuánto más que en el Conurbano?
-No hay que entrar en esa discusión. La pobreza es pobreza en cualquier lugar de Argentina. Entonces si hay pobreza en el Conurbano y en el NOA o el NEA definamos un plan, que es que planteó Urtubey con el fondo de convergencia.
Que serÃa distribuir los recursos en función de Ãtems como distancia al puerto, NBI (necesidades básicas insatisfechas) o falta de infraestructura.
Por ahà hay lÃneas que unen algunos lugares del Conurbano con el NOA y el NEA, pero no podes destinar 80 millones de pesos a reconstruir un palacio en la Recoleta y 40 millones de pesos para una autopista que se necesita para la producción y el desarrollo de Salta y Jujuy. Esos desequilibrios tienen que terminar.
El Plan Hábitat, que era una buena medida de este Gobierno y este año tuvo una gran caÃda. La agenda es: pobreza estructural, desarrollo del interior y proceso de desarrollo industrial, que Argentina no lo tiene.
También el desarrollo del NOA a partir de salidas alternativas a los mercados asiáticos, no siempre por el puerto de Buenos Aires, sino por otros de aguas profundas del norte o de Chile.
Hay muchas cosas del desarrollo de Argentina que deben mejorar y eso se hace siendo oposición dura cuando tenes que serlo, pero también dialogando cuando podes buscar una salida.
El peronismo tiene que salir de esa dinámica de creer que porque sos oposición no podes dialogar con el Gobierno nacional ni tampoco pensar que el dialogar implica decirle que si a todo. Son los desafÃos que vienen.
-¿Imagina una interna entre Urtubey y Cristina en 2019?
-Lo imagino a Urtubey candidato, porque lo conozco y sé lo que piensa y que se ha preparado desde lo anÃmico en cuanto a la fortaleza, desde la capacidad y la experiencia de la gestión.
Está preparado para asumir ese desafÃo. Y lo imagino disputando con quién sea. Nadie está en condiciones de ponerle la bolilla negra a ningún dirigente para competir. Nadie puede decir con el dedo: "Éste ya fue".
Es difÃcil opinar sobre el futuro de Cristina, porque dijo que no tiene expectativa en 2019. Estoy seguro de que el peronismo debiera tener la oportunidad de mirar al futuro y construir nuevos liderazgos.
Pero nadie le puede obligar a otro a construir dónde no quiere. La ex presidenta tomó la decisión de irse afuera del PJ. Para competir con Urtubey o con quien fuera deberÃa volver al PJ y no sé si es su intención.
El problema del peronismo es quién está en condiciones de hacer un proyecto mayoritario de unidad y creo que Urtubey, desde el peronismo, puede ser el presidente de la unidad de los argentinos.
-¿Le preocupa que lo acusen de colaborar al Gobierno?
-Ya nos acusaron. Pero el tiempo nos dio la razón de que no era colaboracionismo. Después de 2015 habÃa que entender 3 cosas: que perdiste una elección, que habÃa que reposicionarse en la sociedad y que hay responsabilidades de Gobierno y hay que dialogar. Distinto son los que opinan sin responsabilidad. El peronismo debe saber que si debe volver a ser gobierno debe colocarse en otro lugar. Si hay una ley pyme que es buena, hay que apoyarla.
-¿Qué fue lo mejor y lo peor de Macri?
-TenÃa una cosa muy importante y positiva que fue perdiendo, que era la capacidad de generar consensos parlamentarios y diálogos.
Emilio Monzó como presidente de la Cámara, en la medida que tuvo injerencia importante en la agenda, le aportó mucho al Gobierno. La capacidad de tener puentes de diálogo desde la polÃtica es una virtud que tuvo este Gobierno y la ha ido perdiendo lamentablemente.
Lo peor, es la falta de concreción de polÃtica de un desarrollo más federal y de inclusión social. Y que a veces confunden intereses de sectores de poder con los del Estado. El tema tarifario fue uno de los errores, donde todavÃa hoy está generando muchos problemas en las Pymes, en los mercados regionales, en la falta de desarrollo federal y de inversión.
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nefasto. prefiero al kirnerismo.