El vicepresidente de la Generalidad de Cataluña, Oriol Junqueras, pidió acelerar la convocatoria de elecciones como salida la crisis política catalana y presiona a Carles Puigdemont con el argumento sobre la mesa de la fuga de empresas y capitales que ya es una evidencia en esa región autonomista.

El martes, Puigdemont hará oficial el resultado del referéndum, un paso que según la hoja de ruta fijada por los catalanes dará pie a la declaración unilateral de independencia y la disolución de la Cámara para iniciar un periodo constituyente.

En ese contexto, el Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de Junqueras intenta maniobrar para aplazar al máximo una eventual declaración de independencia y apostar por una convocatoria de elecciones que se presentarían como constituyentes de la futura república catalana, aunque se convocarían, esta vez sí, como unas elecciones autonómicas.  

El Tribunal Constitucional español suspendió la sesión del Parlamento catalán del lunes para evitar una declaración unilateral de independencia. Puigdemont anunció que se hará el martes.

En las últimas horas, el gobierno de Mariano Rajoy aprobó un decreto para permitir la "salida express" de empresas de Cataluña . La medida es una respuesta a la turbulencia financiera y el temor a una inseguridad jurídica que genera la posibilidad de que la región declare la independencia el próximo martes.

Básicamente lo que hace la norma es permitir el eventual traslado fuera de la región sin la necesidad de que sea aprobado en asamblea general de accionistas. "Esto es sólo una norma para facilitar el proceso. La decisión está en las empresas", dijo el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Ya son varias las grandes empresas que salen de Cataluña. Entre ellas la multinacional española Gas Natural Fenosa, que decidió trasladar su sede de Barcelona a Madrid. También el Banco Sabadell, la quinta entidad financiera de España.

Junqueras, vicepresidente y conseller de Economía, manejó en los últimos dos años las relaciones de la Generalitat con el mundo económico catalán, que ahora ve en las elecciones una salida a la crisis que permita frenar la crisis económica que está desatando el proceso independentista.

Pero además, Junqueras es la pata del Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el sector de izquierda que integra el gobierno catalán y es el verdadero responsable del giro extremo que se dio en Barcelona a favor de la independencia.

 Carles Puigdemont y  Artur Mas.

Por éstas horas, el Esquerra estaría presionando para que Puigdemont anuncie en ese Pleno la convocatoria de unas elecciones autonómicas que dieran paso, entonces sí, a la proclamación de independencia en caso de victoria de sus defensores.

Pero la decisión de empresas tan representativas como el Banco Sabadell y Gas Natural de trasladar sus sedes fuera de Cataluña alentó algunos llamados de moderación por parte de los independentistas.

Por caso, el ex presidente del Gobierno catalán, Artur Mas, dijo al periódico Financial Times que "Cataluña no está preparada para la independencia real".

"Para ser independientes, todavía hay cosas que nos faltan", aseguró señalando, entre otros asuntos, el control territorial, recaudación de impuestos y sistema judicial.

"Esto no va de proclamar la independencia, sino de convertirse realmente en un país independiente", ha zanjado el ex presidente de la Generalitat, que ha reconocido que su partido aún no ha logrado establecer las condiciones materiales para la secesión.