El gobierno de Macri podrÃa enfrentar un nuevo escándalo de magnitud que reflote las cÃclicas versiones de acuerdos subterráneos con el ex ministro kirchnerista Julio de Vido, si la justicia federal decide avanzar contra un funcionaria clave del área de energÃa, salpicado por el caso Odebrecht y encumbrado por la actual administración.
Se trata de Julio Bragulat, gerente General de Cammesa, la compañÃa eléctrica mayorista con incidencia directa en las licitaciones multimillonarias en dólares que está lanzando el ministerio de EnergÃa que conduce Juan José Aranguren.
Bragulat se habÃa desempeñado como número dos de Cammesa durante los largos años de control total del kirchnerista Julio de Vido del sector. En esos años trabó relaciones tóxicas con actores claves, que le valieron un procesamiento nada menos que por la ruta de las coimas y sobreprecios de la causa Odebrecht.
El 3 de agosto de este año el fiscal Federal, Federico Delgado, lo incluyó en el paquete de funcionarios citados a indagatoria junto a De Vido por sobreprecios pagados durante el kirchnerismo a la multinacional brasileña.
El requerimiento elevado al juez federal Daniel Rafecas incluye a otros 13 imputados entre ellos, el ex secretario de EnergÃa, Daniel Cameron y el ex titular de Enargas, Fulvio Madaro.
Se trata de la causa que investiga el proyecto Ampliación Gas 2006-2008, de construcción de los gasoductos Norte y Sur. Delgado imputo a Bragulat y el resto de los funcionarios por "defraudación contra la administración", "negociaciones incompatibles con la función pública" y adelantó que "casi seguro" también hubo "cohecho" (coimas).
Cammesa en julio de este año trató de deslindar su responsabilidad directa en esa trama reconociendo a Rafecas que si bien fue quien ejecutó la polémica contratación con Odebrecht lo hizo "presionada" por el ministerio que conducÃa De Vido. Un disparate ya que si bien es verdad que el ministerio le cedió la capacidad de contratar, no tenÃa porque cometer -o avalar con su firma- varios delitos en ese proceso.
Su pasado accionar fue tan polémico que cuando el ex ministro de EconomÃa, Axel Kiciloff, finalmente logró arrebatarle a De Vido el control del área energética -luego que convenciera a Cristina Kirchner que el nivel de robo que habÃa en el área iba a estrellar la macroeconomÃa-, una de las primeras medidas que tomó fue reemplazar a Bragulat por Juan Manuel Abud.
La vinculación con De Vido es tan directa, que desplazado de esa posición, Bragulat recaló como director en la empresa estatal de energÃa eléctrica de Córdoba (Epec), donde lo refugió el ministro del área, Fabián López, cercano al ex ministro y al detenido José López, el de los bolsos repletos de dinero.
Fabián López tiene a su cargo la construcción de los gasoductos de Córdoba que "ganó" y mantiene Odebrecht.
El rol de Aranguren
En el mercado insisten en que el ministro Aranguren tiene un comportamiento más que correcto y no se le conocen favoritismos ostensibles. Mismo comportamiento que le reconocen al secretario de EnergÃa Eléctrica, Alejandro Sruoga.
Sin embargo, las licitaciones de generación de energÃa que implican negocios por varios miles de millones de dólares vienen fuertemente digitadas por Cammesa, que supuestamente tiene que dar el diagnóstico técnico.
Por eso, en el mercado llamó la atención que apenas asumido Arenguren, se decidiera nombrar a Bragulat como gerente General de la administradora mayorista del mercado eléctrico, cuando ya se conocÃan las denuncias que lo involucran.
De hecho, el actual gobierno no sólo le dio un cargo más alto que el que tenÃa con De Vido, sino que lo reincorporó a Cammesa pese a que hace cuatro años que estaba jubilado.
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