El intendente de Moreno, Walter Festa, echó a la funcionaria de su confianza que había intentado organizar un fallido escrache a la gobernadora María Eugenia Vidal.

Con el municipio en plena crisis social y económica, Festa hizo un giro de estrategia para intentar reponer su relación con Vidal. Por eso le envió una carta en la que le pide perdón por el polémico audio en el que se escucha a su secretaria de Desarrollo Social, Adriana Palacio, promover un escrache contra la gobernadora.

"La funcionaria que cometió el error de convocar a una práctica de descalificación de su persona y del cargo que representa ya no forma parte de mi gabinete, pues le he aceptado inmediatamente la renuncia", informa Festa.

Se trata de un mensaje filtrado a la prensa en el que Palacio convocaba a todo aquel que quiera "hacer un escrache a la Vidal" durante la visita que la gobernadora planeaba hacer al municipio. "Estamos organizando una movida con algunos compañeros para llevar y para incomodarla", se la escucha confesar.

Días atrás, Festa había sacado un comunicado para decir que no compartía ni avalaba el escrache y afirmó que Palacio "se equivocó y lo sabe". Ahora confirmó que quedó fuera de su Gabinete.

Además, aprovechó para invitar a la gobernadora a recorrer Moreno junto a él. "Ojalá podamos -en un futuro cercano- inaugurar obras hechas en conjunto, algo que hasta el momento no hemos podido hacer", dice el intendente.

En otro pasaje, Festa busca justificar su sueldo -que reveló LPO- de $339.000 en bruto y dice que percibe "un 40 por ciento menos" de lo difundido por los medios de comunicación.

"Si yo donara los cuatro años de mi sueldo neto, ni siquiera llegaríamos a cubrir el 10 por ciento de la masa salarial de un mes de los 5.100 empleados municipales", explica.

Festa también dice que su sueldo es "igual o menor" al que cobran sus pares de Quilmes, Pilar, Tres de Febrero, Merlo o Malvinas Argentinas. "Y además no lo determino yo, sino la Ley Orgánica Municipal", cuenta el intendente.

Como contó LPO, el sueldo de Festa contrasta con la grave situación económico-financiera de Moreno, uno de los distritos más pobres del Conurbano y peor administrado. Además, gana un 50% más de lo que gana el presidente Mauricio Macri, que en agosto recibió $208.000 en bruto, si bien el neto de ambos desciende.