Más de 800 personas resultaron heridas en medio del referéndum del 1-O que el gobierno de Mariano Rajoy intentó impedir con una descontrolada represión policial que atacó con palos, balas de gomas y a patadas a ciudadanos claramente pacíficos, todo para evitar la independencia de Cataluña, que igual se proclamó este domingo.

El gobierno español envió a miles de efectivos a Barcelona y las ciudades aledañas, con el objeto de impedir que la gente ingresara a las escuelas para votar. La Guardia Civil y la Policía Nacional fueron la fuerza de choque de Rajoy, ya que como se preveía la policía catalana de los Mossos se negó a reprimir con violencia. 

El operativo de Rajoy no logró impedir que miles de catalanes se acercaran a los establecimientos de votación y tuvieron durísimos encontronazos con los efectivos enviados por el gobierno. Incluso en la noche previa, hubo tomas de colegios con el pretexto de realizar distintas actividades, para impedir que la Guardia Civil precintara los colegios.

Como consecuencia del operativo policial, realizado bajo orden judicial ante la prohibición del referéndum, cientos de personas resultaron heridas o con contusiones, según datos del gobierno catalán, que consideró "gravísimo e inaudito" el despliegue y las cargas policiales contra los ciudadanos catalanes, como se vio en decenas de videos que inundaron las redes y ocasionaron a Rajoy un daño de opinión pública considerable, acaso lo que buscaban los independentistas.

No sucedió lo mismo con los Mossos d'Esquadra, los efectivos que dependen del gobierno catalán y según la Justicia no hicieron nada para impedir la votación, de acuerdo a lo que explica el diario La Vanguardia.

Assange el agitador      Julián Assange fue uno de los soportes del referéndum y aseguró que debe ser un ejemplo a seguir para "todas las sociedades de Occidente".  El fundador de Wikileaks contaría a su vez con el apoyo de Rusia.

"No ha habido referéndum, ni apariencia de tal. Nunca tuvo sentido discurrir por esta senda de irracionalidad, ni tiene sentido que continúe", dijo la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, quien defendió la actuación "proporcional" de la policía. 

La vicepresidenta fue desde el inicio la funcionaria elegida por Rajoy para lidiar con uno de los desafíos más graves que tuvo el estado español en décadas. Diversos analistas coinciden en que Rajoy llegó tarde y mal a dimensionar el serio problema que tenía por delante y como no logró elaborar una respuesta política, terminó convirtiéndolo en un caso policial, con las consecuencias que hoy se vieron. Se notó también la ausencia del rey Felipe, que no terminó de ponerle el cuerpo al desafío que enfrenta el Estado que encarna.

"Le pido a la Generalitat (gobierno catalán) y a los partidos que la acompañan que cesen ya esta irresponsabilidad, que asuman que lo que nunca fue legal es claramente irrealizable", pidió sin éxito este domingo la número dos de Rajoy. Fue una mala remake de las mismas declaraciones en saco roto que el gobierno español vino reiterando hacer meses, sin lograr que la Generalitat cambiara en nada del 1-O.

De hecho, ya avanzada la noche la Generalitat anunció a través de su vocero, Jordi Turull, que en la jornada votaron unos 2,2 millones de catalanes y el 90% se pronunció por la desconexión de España, una afirmación tan imposible de confirmar como de rebatir.

Luego habló el presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, quien anunció solemne: "Cataluña se ha ganado el derecho a ser un Estado" y anticipó que en los próximos días llevará el resultado al Parlamento catalán para que, de acuerdo a lo previsto por la ley del referéndum, se proclame unilateralmente la independencia.

En una dinámica alucinante, los militantes pro-independencia portaban carteles con consignas como "Hola Europa" y "Hola Nou País" (nuevo país) y daban pos descontado que la Unión Europea más temprano que tarde sumaría a un nuevo socio.

"Con esta jornada de esperanza y también de sufrimiento, los ciudadanos de Cataluña nos hemos ganado el derecho a tener un Estado independiente que se constituya en forma de república", dijo Puigdemont en la noche de este domingo.