El proyecto de Ley del Presupuesto 2018 que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó el viernes pasado en el Congreso despertó suspicacias en el Banco Nación a partir del artÃculo 89 en el que lo obliga a girarle $20.000 millones al Tesoro nacional. Por eso, el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, se reunión con el senador Miguel Pichetto para pedirle que haga rever esta medida.
Para el año que viene el Gobierno proyectó una reducción del gasto público de $19.000 millones, mil millones menos de lo que le exige al principal banco público que se descapitalice para financiar al Tesoro. Es decir, el ajuste neto sobre el gasto no lo harÃa el Tesoro sino que se lo endilgarÃa al Banco Nación.
Palazzo asistió al despacho del jefe del bloque justicialista en el Senado junto con Rodolfo Cufré, de la seccional Viedma de la Asociación Bancaria, y Rubén Rufino, de la de Resistencia. Allà le plantearon que "esta descapitalización puede afectar la capacidad de crédito del Banco, además de su patrimonio".
Por su parte, según informó el sindicato de bancarios, Pichetto se comprometió a conversar esta situación en el marco de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, asà como a entablar un diálogo con los diputados del peronismo para "analizar este tema profundamente".
Los trabajadores del Banco Nación advirtieron que, para poder avanzar con esta decisión, es necesario modificar la Carta Orgánica del banco precisamente en artÃculo que protege al capital de la institución del manejo polÃtico.
Si bien, como adelantó LPO, el nuevo artÃculo 5 ya fue redactado, aun no rige. Y aunque pueda salir por Decreto de Necesidad y Urgencia, en los pasillos de la casa matriz los trabajadores advierten que se tratarÃa de un atropello.
"No es novedad que quieran cambiar la Carta Orgánica del Banco que es una ley nacional, para seguir desfinanciándolo", comentaron desde De Frente, una agrupación de trabajadores del banco.
En el año 2000, cuando se trató de hacer una modificación de este artÃculo, el Gobierno de la Alianza habÃa fijado que el 50% de las utilidades lÃquidas netas de recaudos, amortizaciones y demás deducciones irÃa a recapitalizar el Banco Nación y el resto se dividÃa en mitades iguales para subsidiar créditos a provincias y a municipios y a micro y pequeñas empresas.
Sin embargo, este intento de modificación no prosperó y ahora Cambiemos busca que el 20% de estas utilidades pasen a manos del Poder Ejecutivo para hacer frente a sus obligaciones.
De momento, la ley fija que ese dinero "se destinará: el porcentaje que fije la autoridad competente para el fondo de reserva legal; y el remanente a aumentar el capital y a los demás fines que determine el Directorio". Y, por ende, el Tesoro no tiene forma de adueñarse de las ganancias del Banco Nación.
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