Donald Trump se reunió con presidentes de América Latina en New York -en el marco de su presencia en esa ciudad para asistir a la Asamblea de las Naciones Unidas- y les anticipó que tomará "medidas" contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que calificó como "una dictadura".

El encuentro fue la antesala de la cumbre de la ONU que comienza esta semana y de la que no participará Mauricio Macri. Lo reemplazará la vicepresidenta Gabriela Michetti, presente en la cena con el líder estadounidense, junto al canciller Jorge Faurie.

Trump quería hablar de Venezuela tras el roce que tuvo hace un mes con sus pares sudamericanos, cuando rechazaron su amenaza de intervenir militarmente en el país caribeño. En la cena les advirtió que la democracia debe volver a Venezuela "pronto".

"Queremos que vuelva la democracia y que ocurra pronto", agregó Trump, que calificó la actual situación en el país caribeño de "completamente inaceptable".

Frente a los mandatarios latinoamericanos -entre otros estaba el brasileño Michel Temer y el colombiano Juan Manuel Santos-, afirmó que Venezuela vive una "crisis social y económica" con "hambruna", que sus diplomáticos definieron como crisis humanitaria. Según estándares internacionales, esta definición justifica el desembarco de tropas.

Su administración ya impuso sanciones económicas contra líderes del régimen chavista. En la reunión el republicano comentó también detalles de su reciente encuentro con Xi Jinping, presidente de China, otra potencia con intereses en América Latina.

No parece casual la mención al líder comunista que junto a su par ruso Vladimir Putin, han ingresado en un complejo ajedrez geopolítico y económico, turnándose en financiar al régimen chavista a cambio de quedarse en los hechos con sus reservas petroleras, las más grandes del mundo.

Según pudo saber LPO, tras trazar ese diagnóstico Trump "agradeció los esfuerzos" de los líderes de la región y advirtió sobre medidas directas contra Venezuela. No detalló si hablaba de armas o bloqueos comerciales.

Cada jefe de Estado opinó sobre el tema y luego tomó la palabra el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien visitó Argentina y otros países de la región el mes pasado, justo después que Trump amenazara con atacar Caracas.