La tensión entre la Generalitat de Cataluña y el gobierno central de España entró en fase crÃtica, a horas de que el parlamento catalán apruebe la realización del referéndum independentista. El presidente Mariano Rajoy elevó el tono de la amenaza y avisó que no permitirá el despliegue de urnas.
El pelea entre la Generalitat y el Gobierno español tendrá este miércoles su momento más crÃtico cuando el parlamento regional de Cataluña trate el proyecto de ley que regulará el referéndum, previsto para el 1º de octubre próximo. Ese paso dará lugar a la convocatoria oficial a la votación, que deberá concretar el presidente catalán Carles Puigdemont.
Como contó LPO, Puigdemont avanza con el proceso a pesar de que es considerado ilegal por el gobierno de Rajoy, el Supremo Tribunal Constitucional de España, el Supremo Tribunal Constitucional de Cataluña y hasta el asesor letrado de la legislatura local. Avanza también pese al antecedente de su antecesor Artur Mas, condenado a dos años de inhabilitación y severas multas por organizar el referéndum de 2014 a pesar de la advertencia judicial.
Puigdemont parece ir en la misma dirección, a juzgar por las amenazas del gobierno central. "Suspender a Puigdemont está previsto en las leyes", dijo este lunes la vicepresidenta Soraya Sáenz de SantamarÃa. "El gobierno está hablando con la oposición y los principales partidos, y tomando decisiones. Todos los escenarios están previstos y diseñados", agregó la número dos de Rajoy.
El Gobierno central espera que el miércoles el parlamento catalán apruebe la regulación del referéndum para poner en marcha la contraofensiva. Rajoy apelará de inmediato ante el Tribunal Constitucional la ley del referéndum y su convocatoria, y todo indica que la Justicia le dará la razón.
"Ir en contra del Tribunal Constitucional es un delito, una ilegalidad. Pido que si están dispuestos a tirarse por el precipicio, la Generalitat, para no enmendar su propia palabra, que no arrastren a funcionarios ni a nadie que tenga que participar en esta ilegalidad", dijo Sáenz de SantamarÃa. "Son muchas las medidas que tenemos previstas", agregó.
Pero los independentistas catalanes podrÃan desoÃr la decisión judicial y avanzar de todos modos con la consulta, que tiene un respaldo popular importante. Es por eso que Sáenz avisó que el "1-O" directamente impedirán que se abran las urnas. "Vamos a preservar la unidad de España, aquà la ley se cumple", dijo Rajoy, sin dar detalles como su vice.
Rajoy ya puso en marcha una fuerte presión económica contra la Generalitat al anular el presupuesto para el referéndum y disponer un control semanal de las cuentas de Cataluña para detectar cualquier fondo que puede destinarse a ese fin. De detectarse algún movimiento podrÃan concretarse medidas draconianas como el congelamiento del envÃo de los más de 7.000 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que este año tiene previsto girar a Cataluña.
De máxima, en España se especula con que Rajoy aplicar el artÃculo 155 de la Constitución española que autoriza al gobierno central a intervenir en el gobierno autonómico para hacerlo cumplir sus obligaciones. Esta vÃa, cuestionado porque supone el quiebre del modelo territorial español, nunca se aplicó en democracia por lo que difÃcilmente se llegue a aplicar.
Pero el presidente catalán no da marcha atrás. Este lunes, Puigdemont presentó la "nueva etapa" Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), que serÃa el organismo recaudador del futuro paÃs. En ese sentido, dijo que la ATC está "preparada" para aplicar el resultado del referéndum y asumir todas las facultades. "La ATC tiene un potencial de recaudación de unos 42.000 millones de euros, lo que multiplica por 15 la recaudación efectiva de este año y por 34 la que hicimos en 2015, antes del inicio del despliegue", explicó Oriol Junqueras, vicepresidente catalán.
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