Las explosivas denuncias de Mariano MartÃnez Rojas sobre maniobras de lavado de dinero durante el kirchnerismo salpican al Banco Patagonia y preocupan al resto de la city porteña, porque además de involucrar a ex funcionarios apuntó a la complicidad de los bancos en las maniobras para fugar dólares.
MartÃnez Rojas es un empresario de espectáculos que el año pasado se presentó como comprador del diario Tiempo Argentino y de radio América, pero nunca concretó esa adquisición, ni asumió las obligaciones con los trabajadores. Por el contrario, irrumpió con una patota en esos medios y destrozó las instalaciones.
En paralelo, era investigado por lavado de dinero y asociación ilÃcita en una causa vinculada a la "mafia de los contenedores", y la semana pasada el juez Gustavo Meirovich pidió su captura internacional, ya que se sabe que se encuentra en Estados Unidos. Inmediatamente, MartÃnez Rojas inició un raid mediático para ofrecerse como "arrepentido" y entregar presunta información que vincula a ex funcionarios kirchneristas en las maniobras.
Al prófugo se le imputa ser parte de una banda que se dedicaba a la creación de personas jurÃdicas para obtener (en complicidad con funcionarios) las llamadas DJAI que permitÃan adquirir dólares al precio oficial en momentos del cepo cambiario. Esas importaciones no se hacÃan y las divisas se giraban al extranjero.
En una entrevista con Perfil, MartÃnez Rojas dio detalles de la maniobra y apuntó a la complicidad de funcionarios kirchneristas con los bancos. Esas declaraciones son las que generaron escozor en la city. "Yo hablaba con los bancos. Gerentes y banqueros me traÃan la documentación a mi oficina para llevarse firmado la apertura de cuentas", indicó
Concretamente, mencionó al Banco Patagonia como uno de los que se utilizaba para ingresar el dinero negro y conseguir los dólares a precio oficial. También habló de otras entidades.
Según supo LPO, estas declaraciones preocuparon a los banqueros, especialmente a los del Banco Patagonia, el más involucrado por MartÃnez Rojas. Uno de los principales accionistas de esa entidad, Jorge Stuart Milne, está muy preocupado por el impacto de las denuncias en su institución, según dijeron fuentes del mercado.
Fuentes del mercado, afirmaron a LPO que ante el escándalo el Banco Patagonia desplazó a Stuart Mline de su directorios.
"Para los bancos era un gran negocio. Les permitÃa más movimiento de guita en efectivo. Lo hacÃan durante un tiempo para no despertar sospechas o tener tantas alertas", insistió el sospechoso. "El arreglo era con los gerentes de los bancos, y después para arriba. Si necesitas girar, no te piden mucha documentación y si salta una alerta de Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), te avisan y dejaban descansar las empresas 30 dÃas y la activaban de nuevo", completó.
Las denuncias de MartÃnez Rojas tocan un punto muy sensible ya que por primera vez involucran a los bancos en el entramado de corrupción kirchnerista. Hasta ahora, las entidades habÃan salido indemnes de la infinidad de denuncias contra ex funcionarios, a pesar de que se sabe que para que circule el dinero de la corrupción es necesario que pase por los bancos. Los famosos bolsos con plata, el "fÃsico" en palabras de Leonardo Fariña, son una parte mÃnima de la red de lavado.
Es por eso que en el mercado no hay ningún interés en que MartÃnez Rojas se acoja al régimen del arrepentido y vuelva al paÃs a entregar los 70 kilos de documentos que dice tener. Ni siquiera en el Gobierno están muy entusiasmados con la idea ya que no saben a quién puede involucrar, y prefieren que siga hablando desde Estados Unidos.
Mientras tanto, según supo este medio, MartÃnez Rojas se habrÃa entrevistado con autoridades estadounidenses (entre ellas el alcalde de Miami, Tomas Regalado) que estarÃan analizando la información que podrÃa aportar sobre los movimientos de dinero de la corrupción.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
O se olvidaron de los Lanatta, la Morsa, la boveda , la valija de Antonini, del embajadoru Sadous etc etc etc