"No le dijimos a los santafesinos para qué queremos llegar al Congreso" afirmó en diálogo con LPO la diputada socialista Alicia Ciciliani, quien consideró que "la sociedad no está preocupada en ver si Macri es de izquierda o de derecha" en alusión al discurso de campaña del candidato del Frente Progresista que giró, principalmente, en torno a la crítica del modelo económico nacional.

"No explicitamos para qué nos tienen que votar y qué vamos a hacer, además de reclamar la plata para santa Fe" insistió la diputada y tercer candidata en la lista que busca renovar su banca.

Las expresiones de Ciciliani fueron en respuestas al mensaje que dio el gobernador Miguel Lifschitz quien estimó que no hubo "suficiente compromiso de la militancia" en el catastrófico resultado en las PASO donde el Frente Progresista no alcanzó el 12 por ciento.

De cara a las generales, Lifschitz reunió a la militancia la semana pasada en los salones Metropolitano y los instó a redoblar los esfuerzos para dar vuelta los resultados tanto para las nacionales como para la lista de concejales que también sufrió un duro golpe en Rosario:

"No es que no se militó, sino que se lo hizo de forma desordenada" amortiguó un allegado al gobernador en diálogo con este portal y evaluó que "es una provincia de tres tercios y tanto Cambiemos como el Justicialismo sacaron lo suyo, los que tenemos todo para crecer somos nosotros" y confían en trasladar la alta aprobación de la gestión de Lifschitz a los candidatos.

Claves de una tensa relación

La relación entre Miguel Lifschitz con las principales figuras del partido socialista no siempre transitaron de manera armónica. El antecedente de las elecciones del 2015 y el intento de reforma constitucional son ejemplos de los vaivenes entre los dirigentes

Por ello, el argumento del modelo agotado y que la ciudadanía le dio las espaldas a una gestión, que no estuvo exenta de errores, es al menos una evaluación apresurada que se ratificará o rectificará en las próximas generales y sobre todo, en el distante 2019.

Cabe recordar que el primer triunfo electoral de Miguel Lifschitz ocurrió en el 2003 cuando ganó la intendencia de Rosario por el escaso margen de 5 mil votos luego del huracán electoral que significó la figura de Hermes Binner. Cuatro años después, Lifschitz fue reelecto por el 57 por ciento de los rosarinos.

A pesar de ello, el ingeniero tuvo que hacerse su lugar dentro del aparato partidario para ganarse la confianza de la militancia, una fidelidad que fue fluctuando. De hecho, sus dos gestiones al frente de la Municipalidad coincidieron con el boom sojero que generó un inaudito ritmo en la inversión inmobiliaria en Rosario.

Mientras que en la zona costera emergían coquetas edificaciones la brecha con los muchos de los barrios necesitados de servicios urbanos se profundizaba y fue debate y críticas hacia adentro del socialismo, en particular con el sector que lideraba Rubén Giustiniani, hoy afuera de la fuerza.

En el 2011, Lifschitz intentó posicionarse como candidato a gobernador pero tuvo que conformarse con una banca en el Senado representando al departamento Rosario al ser eclipsado por Antonio Bonfatti. Tuvo que esperar hasta el 2015 para llegar a la Casa Gris.

Lifschitz llegó al gobierno santafesino luego de tener que dar vuelta el resultado de las PASO y con la mínima ventaja de 1.400 votos de diferencia con el adversario del PRO, Miguel del Sel. En ese entonces, tal como informó en su momento LPO, la campaña tuvo que dar un giro rotundo para ganar las generales.

Hermes Binner se puso la campaña al hombro, dejaron de lado las innovaciones en la comunicación y apelaron al sello del Frente Progresista para encarar la contienda, el cambio de estrategia dio sus frutos.

Por otra parte, el lanzamiento de la reforma constitucional impulsada por el gobernador también generó ruidos en el socialismo: "ha hablado con muchos sectores pero no ha planteado un debate hacia adentro del partido" se quejó un alto dirigente en conversaciones con LPO hace pocos meses atrás.

A pesar de ello, y siguiendo el viejo lema del PS donde los trapitos se lavan adentro, pasada las PASOS, los principales dirigentes socialistas ya están comprometidos en dar vuelta los resultados. El mismo Antonio Bonfatti grabó un video dirigido a los militantes y todo indica que la campaña tendrá otro color y otro mensaje.