En el Instituto Patria empezaron a repensar la campaña de Cristina Kirchner por fuera del Conurbano. Los artífices de Unidad Ciudadana saben que la campaña de María Eugenia Vidal en el extenso y verde interior bonaerense le permitió compensar los votos de la Primera y la Tercera.

A horas de la elección de ayer, el kirchnerismo descubrió que el interior es un importante reservorio de votos y se preocupan cuando ven algunos telegramas de mesas de pueblos lejanos. El problema es que en muchas mesas el número que determina la cantidad de votos que tuvo la ex presidenta es cero.

Más allá de las denuncias por manipulaciones, en el kirchnerismo están haciendo una fuerte autocrítica y entienden que Cristina abandonó el interior. No se hizo campaña y no se fiscalizó.

La única incursión de Cristina al interior fue a un tambo en Lincoln. Una visita que quedó envuelta en la polémica luego que LPO revelara que el dueño de esa propiedad es el ex intendente Jorge Fernández.

Por estas horas, desde el Patria aseguran que la estrategia del kirchenrismo en el interior debe reverse de cara a octubre. Y además recuerdan que Eduardo Duhalde también solía tener bajos resultados fuera del Conurbano pero nunca fueron tan magros como los de Unidad Ciudadana de ayer.

Cristina Kirchner en un tambo de Lincoln.

Como contracara, en Cambiemos festejan la estrategia de fortalecer la campaña en el llano bonaerense. Ese territorio aportó casi 1.103.000 votos al total de 3.046.000 que cosechó Cambiemos en el orden nacional. En términos de porcentajes, la Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta, Séptima y Octava aportaron el 36,2% de los votos de Esteban Bullrich.

Ese territorio aportó casi 1.103.000 votos al total de 3.046.000 que cosechó Cambiemos en el orden nacional. En términos de porcentajes, la Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta, Séptima y Octava aportaron el 36,2% de los votos de Esteban Bullrich.

En Cambiemos celebran esos números y consideran que el aporte del interior fue clave, en especial en los distritos bonaerenses de base netamente agropecuaria. Esa estrategia se empezó a trazar cuando la mesa chica de campaña tuvo en manos los primeros sondeos que mostraban a una Cristina Kirchner con altos niveles de aceptación en el Conurbano, en especial en la Tercera.

Para una buena elección en el interior era fundamental lograr buenos triunfos en las tres ciudades más importantes: Mar del Plata, La Plata y Bahía Blanca. En todas se logró una victoria contundente. En Mar del Plata el oficialismo consiguió el 42%; en La Plata 41% y en Bahía Blanca se alcanzó el 45%. Las tres aportaron más de 391 mil votos, en especial la capital provincial que sumó 156.754 votos.

A nivel más global, la estrategia contemplaba obtener triunfos en las principales ciudades de la Segunda, la Cuarta y la Séptima. A eso se le sumó un esquema de internas en algunas ciudades donde el oficialismo necesitaba ser más competitivo. Hubo buenos resultados en La Costa donde Cambiemos llevó cuatro listas y alcanzó el 40%. Y mejor todavía fue el caso de Necochea donde el oficialismo tenía competencia interna con dos listas y se alcanzó el 46% de los votos.

La estrategia para sumar votos del interior fue diseñada por el jefe de campaña Federico Salvai y el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca.

Manuel Mosca en el bunker de Costa Salguero.

El diputado coordinó en persona un esquema de ‘bajadas' que involucró a varios legisladores y permitió mostrar la obra pública encaminada por el gobierno en el interior bonaernese.

Ese esquema incluyó a los ministros y legisladores en una estructura de ‘facilitadores' que los involucró de lleno en la campaña. Por caso, el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari apuntaló recorridas en la Sexta; el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, trabajó en la Séptima. En tanto Maximiliano Abad fue el jefe de campaña en Mar del Plata; el diputado Martín Domínguez Yelpo fue clave en Necochea; la diputada Laura Ricchini recorrió varias obras en Junín. También los legisladores Sandra Paris y Santiago Nardelli fueron clave, la primera en Zárate y el segundo en el amplio triunfo en Bahía Blanca.