En una vieja casona de un barrio histórico de La Plata, sobre las vías del ferrocarril que une la capital provincial con la ciudad de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz tiene su bunker de campaña. Tras la derrota del peronismo en 2015, en esa casa comenzó a proyectar un espacio con el que busca construir los consensos necesarios para que el peronismo vuelva a gobernar La Plata.

La primera candidata a concejal por la lista de Unidad Ciudadana reconoce que con la llegada de Cambiemos la gente transmitía esperanza. Pero explica que la desilusión llegó "en el segundo semestre del año pasado, con el tarifazo y el aumento de precios".

La sala de reuniones exhibe muestran la iconografía del peronismo, intervenida con el toque pop que tan bien utilizó en infinitas campañas, su pareja, el histórico publicista del peronismo, Enrique "Pepe" Albistir: Perón, Evita, Jauretche, Mugica y las infaltables multitudes en la Plaza de Mayo. Tolosa Paz asoma por una puerta lateral, trae mate y en el termo brilla el rostro de Eva Perón.

Lleva muchos años en política. Contadora de profesión, atravesó distintas gestiones en el Ministerio de Desarrollo Social, buscando en las rendijas de la burocracia la manera de llevar el Estado a los barrios y asegura que en esa geografía postergada "la gente percibe que Macri gobierna para los ricos".

¿Cómo logró ser cabeza de lista, teniendo en cuenta que existen muchos espacios kirchneristas en La Plata que disputan por ocupar el lugar que alguna vez tuvo Pablo Bruera?

Cuando empezamos con nuestro grupo nos planteamos que vuelva el destino del país con la conducción de Cristina, porque sabíamos que las políticas de Macri iban a implosionar.

Mi candidatura arranca allá por 2015, cuando perdimos la ciudad, la provincia y el país. Un grupo de compañeros, unidos generacionalmente y comprometidos con la ciudad, salimos a armar este espacio político que tiene una mirada sobre nuestro territorio. Nos planteamos hacer el aporte necesario para que vuelva el destino del país con la conducción de Cristina.

¿Ya en ese momento tenían la certeza de que Cristina iba a ser candidata?

Quizás no, pero lo hacíamos con vocación sabiendo que Mauricio Macri y sus políticas iban a terminar de implosionar a La Plata.

¿Está mal La Plata?

Me acuerdo que me había hecho como un esquema, una especie de encuesta con los problemas que más preocupaban en determinados barrios. No era una cuestión de campaña, sino de tener un termómetro de cómo iba impactando el gobierno de Macri en los vecinos.

¿Y qué detectó?

Al principio había mucha esperanza. Decían "bueno, hay que darle tiempo a este gobierno. Recién votamos, vamos a ver cómo nos va". Pero ya en el segundo semestre del año pasado, con el tarifazo, la devaluación, el aumento de precios, el rostro de la gente mostraba mayor disconformidad.

Y en 2017 cuando nos plantamos como una alternativa política que luego se plasmaría en la Unidad Ciudadana, habíamos logrado mostrar que teníamos una importante presencia en la calle. Eso me dejó un saldo positivo porque yo era un emergente y el resto de mis compañeros entendieron que mi manera de hacer política era estar en la calle.

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¿Es difícil ganarse un espacio dentro de la política?

Si, desde la política y desde el periodismo. Cuando estas casada con alguien que tiene peso propio lo primero que surge es esto de "es la mujer de". Durante notas y notas me consideraron "la mujer de Pepe Albistur", como si no hubiese mérito propio a la hora de hacer política. Simplemente nos colocan en ese lugar. Creo que son saltos que hay que pasar y creo que cada uno se gana un lugar en función de lo que hace.

¿Le molesta que la identifiquen como la mujer de Pepe Albistur?

Creo que hay un prejuzgamiento sobre eso. Cuando definitivamente la gente te lee, te escucha o te ve en televisión se queda con otra sensación. Nadie, sin un camino de 20 años de construcción, puede estar en la televisión defendiendo algunas cuestiones centrales. Creo que yo logro romper el cerco cuando la gente me conoce.

Es difícil ganarse un lugar en la política, durante notas y notas me consideraban como "La mujer de Pepe Albistur", pero yo logro romper ese cerco cuando la gente me conoce.

¿Cuando va al territorio no le reprochan que en definitiva fue el peronismo quien gobernó la ciudad durante los últimos años?

La verdad que no. Una minoría lo puede llegar a expresar, pero la gran mayoría está peor que en diciembre de 2015. Eso es lo que más resuena. Todo está peor que hace un año y medio atrás. No hay nada que haya mejorado. Lo que hay son mejoras de maquillaje electoral que son poner esos buxus en las calles del centro.

Eso a la gente no le cambia la vida. Lo que cambia la vida es tener mejor transporte, acceso a los centros de salud, un plan de prevención en materia de seguridad. Hasta hace poco el primer problema en La Plata era la inseguridad y ahora es la pérdida del empleo. Eso habla de que estamos peor, porque no es que antes no había índices de desocupación, lo que no había son éstos índices de desocupación.

¿Cuál va a ser su prioridad una vez que entre al Concejo?

Voy a tratar de buscar consensos con otras fuerzas políticas para resolver el problema de transporte, para discutir un plan integral de residuos urbanos, para destinar el 10% del presupuesto a la salud pública. Tenemos 46 centros de salud que no pueden seguir siendo una caja de zapatos vacía. Necesitamos dotarlos de recursos humanos y equipamiento. La salud pública no se resuelve solo con las ambulancias del SAME, que bienvenidas sean, pero con eso no se contiene el enorme problema de salud en los barrios.

Nada de eso está contemplado en la gestión de Garro. El intendente apuesta al maquillaje electoral pero en cuanto a políticas locales a Garro le falta experiencia y decisión política que le resuelva los problemas a la gente.

Sin embargo, La Plata es limitada en recursos económicos. Es una ciudad muy grande muy pocas cajas de recaudación.

Eso es un mito. La Plata tiene 4.500 millones de presupuesto con una población más de 700 mil habitantes. Almirante Brown tiene 2.300 millones de presupuesto con una población similar a La Plata. ¿Cómo Cascallares puede invertir en un centro de monitoreo de última generación? Los recursos le sobran a Garro porque el año pasado no los ejecutó porque no tenía la experiencia, no tenía el equipo, tardó en encontrar la botonera.

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¿Cómo fue el primer año y medio de Garro?

Creo que se agravaron muchas cosas. Es verdad que había una cuestión de saldo pendiente de las gestiones peronistas que antecedieron a Garro, pero ahora hay cuestiones que se agravaron. Los centros de salud no estaban bien, ahora están mucho peor. En transporte había un recorrido insuficiente, hoy todo eso está peor. Ya ni siquiera se publican las licitaciones de las cuatro líneas de transporte de la ciudad.

Antes lo hogares para chicos podían pagar las facturas de luz y de gas y ahora no. Hay problemas graves. Es claro que antes había pobreza, y esos hogares para chicos contenían a algunos pibes. Pero había un acompañamiento del Estado que hoy no está. Y lo más grave es que el acompañamiento no está porque el Estado no ejecuta las partidas.

¿Por qué no se ejecutan partidas?

Es inexperiencia, es no saber qué hacer para resolver los problemas y de qué manera lograr ejecutar un presupuesto a lo largo de 365 días. Yo creo que si les preguntas a muchos secretarios de Garro, no saben siquiera cómo está compuesto el presupuesto.

Somos muy diferentes con Saintout, yo vengo de trabajar durante años en Desarrollo Social, escuchando a la gente. Ella viene de la academia.

¿Cuál es el mayor déficit de la ciudad?

Infraestructura básica en todos los barrios. Existe un déficit en infraestructura enorme. También en conectividad y trazas. La zona oeste si la mirás en el mapa aparece como una zona aislada. No hay manera de recorrer las localidades de esa zona sin tener que volver a la centralidad del Casco Urbano. Hubo muchos planes para eso pero todos quedaron en el camino.

Las diferencias con Saintout

¿Se lleva mal con Florencia Saintout?

No (sonríe). Existe un mito muy grande y ustedes los periodistas han sido parte de la construcción de esos mitos. Somos dos mujeres, las dos de La Plata, encabezamos la lista de Unidad Ciudadana, pero somos muy diferentes. Yo durante muchos años trabajé en Desarrollo Social, durante años escuché a los vecinos buscando modos en los que el Estado puede dar respuesta. Es lo que hice toda mi vida, lo que hago desde los 25 años. Y Florencia viene de la academia, que es algo completamente distinto.

¿Crees que mostrarlas enemistadas es una cuestión machista?

Yo creo que siempre existe la necesida de armar baruyo y quizás haya una mirada machista de buscar hablar de cuestiones marketineras. Quizás vaya en línea con una especie de banalización de la política. A algunos se le inventan romances, a nosotras nos achacan un supuesto malestar que no existe al momento de compartir un acto juntas. Lo central es que somos muy diferentes una de otra.

La escucho plantear estas diferencias con Saintout y pienso que justamente es muy difícil ver a Saintout en los medios, en entrevistas, hablando con periodistas...

Cada uno tiene una impronta personal. La cuestión es cuando nos quieren comparar para restarle potencialidad a cada una. Eso no está bueno.

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¿Nunca le sedujo la posibilidad de trabajar con Bruera?

Nunca formé parte de su equipo. Alguna vez puedo haber compartido un acto porque los dos venimos del peronismo. Al punto que en 2007 acompañé a Carlos Castagneto, más tarde en 2011 mi espacio estuvo en el armado de la lista de Guido Carlotto.

Y tampoco en aquella polémica campaña de 2009 donde el kirchnerismo trató a Bruera de traidor por llevar a Néstor Kirchner a caminar a zonas casi rurales.

(Suspira) Pareciera que ese traspié de 2009 condenó a la ciudad de La Plata a quedarse sin obras y sin financiamiento.

¿Cree que la inundación de 2013 significó un quiebre en la manera en que los platenses ven la política?

Fue una catástrofe que nos va a costar mucho tiempo olvidarnos. De alguna u otra manera es algo que nos pegó a todos. Para los platenses fue muy duro ver a la ciudad convertida en Kosovo.

En esta campaña Vidal tuvo que ser la cabeza visible, porque la gente ve a Macri como una persona que gobierna para los ricos. Ella conserva ese aire de "chica de Morón", pero son lo mismo.

Por eso hablo de esta defraudación que tiene el electorado con Cambiemos. Porque hubo una cantidad de platenses que votaron un cambio en paralelo con el castigo a la inundación, la falta de ejecución de obras, de planificación, la mentira. La gente votó a Garro convencida que iba a ser un intendente diferente.

Por otro lado el gobierno de Macri ha puesto en el centro de su relato la supuesta eficiencia en la gestión, incluso poblando el Estado de CEOs...

La gente percibe que Macri gobierna para los ricos. Sus funcionarios fueron exitosos manejando grandes empresas y llegaron para instalar esa metodología adentro del Estado. Son dos cosas completamente distintas, porque una empresa busca la mayor rentabilidad y el Estado no tiene nada que ver con eso. El Estado viene a regular las inequidades que produce un sistema capitalista, que excluye y descarta a sectores enormes de la población.

A mi lo que más me preocupa de Macri y su gobierno es la grieta que hay entre ricos y pobres. Los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.

¿Crees que Vidal es diferente a Macri?

Para nada. Vidal es Macri, definitivamente. A tal punto es Macri que estos días la lleva a todos lados para que sea la cabeza visible de una elección donde el Presidente no puede evitar ser visibilizado como la persona que gobierna para los ricos. Ella, sin embargo, conserva ese manto de la ‘chica de Morón' que pareciera salirse de la lógica del Presidente.

Pero cuando analizas un dirigente no analizas de donde viene o a donde vive, sino qué políticas implementa. Lo grave no es Vidal o Macri, lo que me preocupa es como Vidal hace agua en la ejecución de los programas más importantes en medio de una ola de ajuste. Desarrollo Social está vacío.

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Usted viene del peronismo. ¿Le hubiese gustado ir en una lista con el sello peronista, en vez de esta Unidad Ciudadana?

El PJ formó parte de nuestro frente electoral durante doce años. En esta elección hemos decidido dejar el instrumento electoral en manos de otro grupo peronista que tenía una mirada distinta de cómo había que encarar este proceso.

No me angustia porque yo me siento peronista en la defensa de nuestros derechos y soy parte de Unión Ciudadana con una convicción plena. Además, creo que el peronismo de la provincia de Buenos Aires está en Unión Ciudadana.

¿Valora la decisión de Florencio Randazzo de presentarse por afuera del espacio que lidera Cristina?

No, creo que es una mirada equivocada en términos de este momento histórico. Este momento requería dejar de lado algunas cuestiones menores. El tranquilamente podría haber integrado las listas de Unidad Ciudadana. En el fondo no nos separan tantas cosas.

Salirse por afuera creo que fue un error y lo vamos a ver en el poco acompañamiento que va a tener en su lista. Estamos en 2017, con Macri desplegando políticas neoliberales que están destruyendo el empleo y nos tenemos que unir para poner un freno a eso. Yo creo que ahí Florencio la pifia.