El Gobierno nacional removió al kirchnerista Pedro Biscay como director del Banco Central, un día después de que una comisión bicameral del Congreso avalara su desplazamiento debido a sus opiniones en artículos periodísticos, críticas hacia la conducción de la entidad.

La decisión, fue comunicada en el Boletín Oficial con las firmas de Mauricio Macri, Marcos Peña y Nicolás Dujovne, está basada en supuesta "mala conducta e incumplimiento de los deberes de funcionario público" de Biscay, que había llegado al cargo designado en 2014 por Axel Kicillof y tenía mandato hasta 2019.

El Gobierno acusa a Biscay de haber violado la Carta Orgánica del BCRA por sus artículos en el diario Ámbito Financiero, en los que analizaba la política económica y monetaria del Gobierno y advertía de la posibilidad de una crisis.

Es por eso que en el dictamen de mayoría la comisión bicameral que recomendó su remoción se sostiene que las expresiones de Biscay "no se adecúan en lo más mínimo a las políticas de comunicación de cualquier Banco Central mínimamente responsable. Tampoco se adecúan al deber de generar previsibilidad y confianza en las políticas del Banco Central".

Como explicó LPO, la comisión bicameral se expresó a favor de la remoción con los votos de los macristas Federico Pinedo, Eduardo Amadeo y Luciano Laspina, mientras que los senadores peronistas Juan Manuel Abal Medina y Eduardo Aguilar rechazaron el desplazamiento. 

De todos modos, se trataba de un mero formalismo porque Macri ya tenía la decisión de echarlo esta semana y de hecho lo hizo a menos de 24 horas de que la comisión emitiera su "recomendación", a la que llegó en apenas dos reuniones, una de las cuales sirvió para que Biscay hiciera su descargo.

En el informe de la comisión se reveló que el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, y su gerente de comunicación se habían reunido con Biscay para que se ajuste "a las pautas de comunicación" de la entidad, es decir para que no haga comentarios en los medios.

"No se trata en el caso de su supuesto de afectación de la libertad de expresión, tal como ha sido compartido por la Comisión, pues con tal criterio se podría sostener que también deberían violarse los secretos de estado o publicarse elementos de la vida privada de las personas -protegidos por las normas constitucionales- o dejarse de lado la reserva que impone la responsabilidad del desempeño de determinados cargos", argumentó el Gobierno en su decreto.

Y concluye que las afirmaciones de Biscay en los medios "ponen en riesgo los objetivos" del BCRA "particularmente en lo que se refiere a la estabilidad financiera en un sistema bancario de encajes fraccionarios y en el marco de un país que ha atravesado múltiples crisis cambiarias y bancarias en las últimas décadas".

"Una violación de las garantías"

Conocida su remoción, Biscay hizo su descargó a través de distintos medios y denunció "una clara violación de las garantías constitucionales" por parte de Macri, a quien acusó de "dejar de lado un principio básico de nuestra democracia que es la libertad de expresión y de opinar y publicar las ideas por la prensa". 

Biscay confirmó el adelanto de este medio: presentará una cautelar para permanecer en su cargo. "Iremos accionando legalmente porque el decreto no tienen ninguna razón jurídica. Existen elementos y razones para poder actuar judicialmente. Se ha avasallado un pliego del Senado de una forma muy abrupta, salvaje. Y por eso hay que actuar en consecuencia", advirtió en diálogo con radio La Patriada.

Por parte del gobierno salió a responderle Marcos Peña, quien le pidió a Biscay que no se victimice porque siguieron "todos los procesos institucionales pertinentes". "No hay ninguna cuestión rara, con lo cual no hay ninguna razón para la victimización que tanto les gusta", indicó.