La Policía impedía esta mañana que trabajadores despedidos de la multinacional alimenticia PepsiCo arribaran al Congreso de la Nación, donde pretendían presentar un proyecto de ley para expropiar la fábrica del partido bonaerense de Vicente López para su posterior reincorporación.

Los operarios cesanteados forcejearon pasadas las 11 en el cruce de las avenidas Rivadavia y Callao con los agentes, mientras algunos les tiraban gas pimienta. Lo hicieron luego de un piquete y marcha en el Obelisco. 

"Están reprimiendo", se quejó Myriam Bregman, precandidata a legisladora porteña por el Frente de Izquierda, quien sostuvo que "esta Policía es valiente con los trabajadores, pero no con la empresa que incumple el fallo de la Justicia". 

Camilo Mones, delegado de Pepsico, reclamó en las puertas del Congreso que los legisladores discutan la situación de los trabajadores despedidos de la multinacional alimenticia y también de otras empresas del país.

"Queremos entrar al Congreso y que el Congreso discuta la situación de pepsico y de los miles de despedidos del país. La agenda de los trabajadores es urgente. Que el Gobierno decida la expropiación o nacionalice la empresa, pero nosotros queremos volver a trabajar", declaró Mones.

El delegado reclamó al Gobierno que "no nos tiene que recibir con gases y palos, porque queremos trabajar y nada más", luego de que efectivos policiales impidieran inicialmente la llegada de los trabajadores al edificio del Congreso Nacional y arrojara gas pimienta y forcejearan con los manifestantes.