El Frente Renovador de Sergio Massa presentó un dictamen propio sobre la exclusión de Julio De Vido de la Cámara de Diputados e incluyó un pedido de desafuero de los integrantes del bloque.

La jugada del massismo, anunciada durante el debate por el futuro del ex ministro en la Comisión de Asuntos Constitucionales, busca presionar a Cambiemos, que no fue a la sesión que convocaron para eliminar los fueros de toda la Cámara.

"En nuestro dictamen, con todo este sustento, decidimos la exclusión del cuerpo del diputado De Vido. Vamos a aprobar los pedidos de desafuero de nuestro bloque y de nuestra fuerza política", detalló Camaño. "No nos queremos hacer los distraídos", agregó la diputada.

Cambiemos consiguió el dictamen de mayoría con 12 firmas y por lo tanto será el primero en tratarse, pero sólo será efectiva la expulsión del ex ministro con el voto de dos terceras partes de los presentes, un número que el jefe del bloque oficialista Mario Negri reconoce no tener garantizado.

Este mediodía, dos noticias lo alejaron aún más de ese objetivo: Remo Carlotto anunció que los 5 diputados del Movimiento Evita votan en contra de la expulsión de De Vido y le enrostró a Tonelli haber avalado la asunción de Luis Patti en 2005.

Y los 4 de izquierda ratificaron que se abstendrán o votarán en contra, o sea, colaborarán para la permanencia del ex ministro.

"Nuestra postura es que a De Vido se le saquen los fueros", ratificó Juan Carlos Giordano. "Que Elisa Carrió diga los nombres de los funcionarios que encubren a De Vido", desafió Pablo López, cuando la chaqueña los acusaba por complicidad. 

El massismo acompañará el dictamen de Cambiemos pero si no se alcanzan los dos tercios pedirá votar el suyo. Tiene sentido: para lograr el desafuero alcanza con la mayoría simple. 

"Vamos a ver si nos dejan quitarnos los fueros. Y si (el jefe de bloque Nicolás) Massot quiere quitarse los suyos", desafiaban.

El macrista Pablo Tonelli anticipó la postura casi al final de la reunión, cuando ya no quedaba nadie y pidió un debate con "expertos constitucionalistas" sobre los fueros.

Ausente De Vido, volvió el debate de trincheras, con los duros cruces entre el macrismo y el Frente para la Victoria.

"Tenemos que dejar muy claro en esta comisión que esta es una facultad constitucional válida", insistió Silvia Lospennato, del PRO. La radical Karina Banfi inauguró un duelo con el revulsivo Rodolfo Tahilade (FpV-PJ) y reiteró que no permitirán abstenciones, aunque las pida la izquierda. Debe definirlo la mayoría del recinto.

El massismo justificó la salida de De Vido con el académico Juan Brugge, aliado de Democracia Cristina ("No estamos tomando ninguna media antidemocrática, reaccionaria ni inconstitucional", insistió); y Carla Pitiot, que enumeró los alcances de llamado a juicio oral por la tragedia de Once.

Daniel Lipovetzky aportó antecedentes de diputados echados y Eduardo Amadeo, también del PRO, intentó aportarle elegancia. "¡Hablá del Banco Provincia!", Tahilade. "Si algún diputado no puede contenerse, que se trate", respondió Amadeo, siempre con dotes de Lord. 

Diana Conti reiteró que denunciará violación de los tratados internacionales de Derechos Humanos, por intentar echar a un diputado. Aunque no lo logren.