La mañana de este viernes, Sean Spicer anunció al presidente Donald Trump su renuncia como secretario de Prensa de la Casa Blanca. De manera extra oficial se sabe hasta ahora que la razón fue un desacuerdo por la designación de Anthony Scaramucci.

Y es que este día se daría a conocer el nombramiento del banquero Scaramucci, como nuevo director de Comunicaciones, un hombre respetado y viejo conocido del presidente estadounidense, pues fue de gran apoyo durante su campaña.

Por ejemplo, llevó donaciones durante ese periodo y fue su frecuente defensor en programas de televisión.

El nuevo integrante de la Casa Blanca es integrante del sector financiero de Wall Street. Trasciende que a inicios de 2017 vendió sus acciones de SkyBridge Capital, un fondo de inversión para no tener conexiones con instituciones financieras lo que le permite aceptar un puesto público en la Casa Blanca.

De acuerdo con fuentes citadas en medios internacionales, Scaramucci se reunió el jueves con Donald Trump y su hija Ivanka en la oficina oval, donde fuentes indican que le hicieron la oferta de la posición. La misma fuente indicó que se conocen desde hace años y que a Trump le simpatiza.

El trabajo de Spicer, que está enfocado a temas nacionales e internacionales y el de Scaramucci - que se enfoca en desarrollar y promover la agenda presidencial y de liderar su campaña en medios de comunicación- van de la mano. Y aunque por el momento no hay un pronunciamiento oficial, trasciende este hecho como un detonante de molestia para Spicer.

De acuerdo con el diario The New York Times, primero en revelar el dato, una fuente cercana explicó que Trump pidió a Spicer que se mantuviera en el puesto, pero éste se negó, argumentando que la decisión "era un error grave".