Los trabajadores de la lÃnea 60 resolvieron este jueves ir al paro por tiempo indeterminado hasta tanto mejoren las condiciones laborales. Según explicaron, organismos oficiales ratificaron que la empresa no respeta las normativas de seguridad e higiene y que ellos llevan diez meses denunciando.
Por su parte, la empresa afirma no solo que las condiciones son óptimas sino que además la nueva cabecera en el barrio de Barracas supera los estándares. En opinión de una fuente allegada al conflicto, el problema se centra en que un grupo de trabajadores fue despedido por conductas violentas y el gremio desea que su reincorporación sea incluida en la mesa de negociación con la empresa.
En efecto, si bien la justicia ha procesado a varios de los trabajadores señalados por la empresa, este jueves la Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación y el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires accedieron al reclamo de inspección de los trabajadores, que recrudeció cuando un mecánico murió aplastado por un colectivo en la nueva cabecera de Barracas el pasado septiembre.
LPO consultó al delegado Héctor Cáceres de la UTA (Unión Tranviarios Automotor) quien aseguró que la documentación está en la sede del sindicato y mañana la tendrán disponibles los trabajadores de la lÃnea 60. "Los documentos ratifican el 95% de las anomalÃas que llevamos tiempo denunciando. Solicitamos hace meses estas verificaciones al Estado", aseguró.
"Por ejemplo, no hay seguridad respecto de que el sistema de frenos soporte la cantidad de kilos suficientes en las condiciones reales en las que trabajamos. Son una serie de riesgos para el conductor y para los pasajeros", ilustró.
"Diez meses después de que hicimos la denuncia, cuando tuvimos que lamentar la muerte de David Ramallo, siguen intactas estas anomalÃas", sostuvo Cáceres.
"Hasta el momento no hemos tenido contacto con la empresa, pero si nos obligan a salir a trabajar en estas condiciones, no nos hacemos responsables si pasajeros resultan lastimados. No puede ser que la responsabilidad recaiga siempre sobre los trabajadores", concluyó el dirigente.
Mañana a última hora de la mañana, ambas partes deberán presentarse en el Ministerio de Trabajo. Según lo que arbitren, podrán volver a tener servicio los 100 mil pasajeros afectados por la medida de fuerza.
Por su parte, la empresa Monsa-lÃnea 60 negó las acusaciones y consideró que "El paro dispuesto es asà arbitrario e injustificado" y lamentaron "que los pasajeros del servicio público se vean perjudicados por la medida de la que la empresa no es responsable".
Según detalló el grupo empresario, "Se realizaron en el dÃa de la fecha sendas inspecciones del Ministerio de trabajo en las Terminales de Barracas y en la de ingeniero Maschwitz" y" Solo la Terminal de Maschwitz recibió algunos requerimientos menores, de manera alguna no afectan la seguridad de la operación del personal".
"De haber existido alguna falla grave, como falsamente denuncian los delegados, los inspectores hubieran procedido con la clausura de las instalaciones", consideraron.
Respecto del fallecimiento del mecánico aplastado en septiembre, sostuvieron que ocurrió "por una serie de hechos fortuitos y errores humanos [que] nada tienen que ver con fallas de las instalaciones ni de las condiciones de seguridad de la empresa Micro Ómnibus Norte S.A."
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genial, o sea un delegado gremial sabe mas que los centenares de ingenieros que diseñaron los chasis y dimensionaron los frenos para el peso transportado.