Barracas va en camino de convertirse en la nueva estrella del Real Estate porteño. La Nación y la Ciudad ya comenzaron importantes obras de infraestructura y transporte en la zona que algunos desarrolladores denominan Barracas Williamsburg, el barrio de Brooklyn que es el nuevo reducto de hípster que dejaron Manhattan por los precios imposibles de la propiedad.

"Es un área con valores de terrenos accesibles. Con buena conectividad se vuelve muy potente", aseguró a LPO Daniel Chaín, que durante ocho años estuvo a cargo del Ministerio de Desarrollo Urbano porteño.

La construcción de un viaducto para que el Ferrocarril Belgrano Sur que terminaba en este barrio, llegue hasta la estación de Constitución fue el anuncio que Barracas necesitaba para consolidar su proyección.

La traza aérea del tren permitirá recuperar miles de metros cuadrados que se transformarán en espacios verdes, en un barrio de casas bajas y enormes galpones. "Esa zona de Barracas es increíble parece Buenos Aires de principios del Siglo XX", afirmó a LPO el actual ministro de Espacio Público, Eduardo Macchiavelli.

Entre las obras proyectadas también figura la construcción de un nuevo Centro de Trasbordo situado entre la avenida Sáenz, la avenida Perito Moreno y las vías elevadas del tren Belgrano.

La Colonia Sola, una vieja construcción inglesa.

LPOJuan Casas

La virginidad de la zona, que tiene numerosos terrenos con fábricas desocupadas proyecta un crecimiento que por ahora no tiene límites, aunque en algunos sectores ya se dispararon los precios. "Hay muchos Barracas. Para los nuevos desarrollos el precio del metro cuadrado está muy parecido al de Barrio Norte", confiaron a LPO desde una inmobiliaria con fuerte influencia en el barrio. El epicentro de Barracas está a menos de diez cuadras de la avenida 9 de Julio y derecho por la Avenida Vélez Sarsfield, se puede llegar al Congreso en menos de 10 minutos.

Son varios los factores que se combinaron para que las miradas de los especialistas volvieran a posarse en el área que limita con Pompeya y Parque Patricios. La creación del Distrito Tecnológico y la mudanza del gobierno porteño a modernísimo edificio diseñado por Norman Foster, disparó su cotización.

"Es la continuación inmediata con lo que pasó con el aérea del Distrito Tecnológico y la jefatura de Gobierno. Empieza a haber actividad industrial, actividad del Estado y se expande a los costados. Va a pasar lo mismo en la Boca con el edificio de Canale y el Usina del Arte", comparó Chaín, quien además de arquitecto es consultor y economista urbano. Barracas se ubica entre ambos barrios.

La reconversión del ex Mercado del Pescado en el Centro Metropolitano de Diseño, el Mercado de Flores vecino a la Estación Buenos Aires, el edificio Central Park y el Pasaje Lanín comenzaron a empujar el desarrollo del barrio desde su periferia hacia adentro.

El Hospital Malbrán, que espera una remodelación.

LPOJuan Casas

La presencia del Barrio Zavaleta, también conocido como la Villa 21-24 no resulta una amenaza para los negocios inmobiliarios. "No fue una traba para Parque Patricios", recordó Chaín. Lo que sí puede resultar una traba es la falta de préstamos hipotecarios accesibles. "Mientras haya inflación y el mercado no ofrezca créditos a 30 años va a ser difícil se construya demasiado", explicaron fuentes inmobiliarias. Si bien en la Ciudad falta stock de oficinas modernas, por ahora las empresas prefieren anclarse en zona norte.

Mayor accesibilidad

Las expropiaciones para unir el Belgrano Sur con Constitución fueron aprobadas por la Legislatura en 2015. Según pudo saber LPO ya comenzaron las negociaciones entre el Estado y los propietarios. Incluso algunos vecinos aceptaron las condiciones propuestas por el gobierno y en poco tiempo dejarían sus hogares.

El tren no es el único medio de transporte que puede llegar a cambiar la fisonomía de "Barracas Williamsburg. La extensión de la línea H hacia las estaciones Sáenz y Nueva Pompeya forma parte de la traza original de la línea y permitirá llegar desde Barracas a Plaza Francia poco más de 20 minutos. No tiene una fecha definida pero se supone que las obras comenzarán en los próximos años. Y funcionarios porteños sugirieron que están estudiando una nueva traza de Metrobús.

En el límite con Parque Patricios y vecino al estadio de Huracán, el Estado construye, plan Procrear mediante, viviendas para diez mil personas en los terrenos de la casi desértica Estación Buenos Aires. Los 2500 obreros que trabajan en la construcción de los nuevos edificios ya modificaron la economía de la zona y se espera que las 2485 nuevas viviendas sociales terminen de transformar el lugar.

"Cuando los departamentos estén terminados la Ciudad va a llevar los servicios públicos necesarios. Vamos a instalar escuelas y un centro de salud", aseguraron desde el gobierno porteño. La primera etapa del proyecto culminará en 2018.

El barrio tiene otra perla, uno de los complejos habitacionales más antiguos de la Ciudad. Se trata de Colonia Solá, ubicada en Australia al 2700 entre Pedriel y Santa Elena. Las condiciones edilicias son muy pobres y los vecinos reclaman desde hace varios años que el Instituto de la Vivienda (IVC) cumpla con la rehabilitación del complejo, aprobada hace 17 años.

Desde el IVC se quejan de que la ley los obliga a acondicionar el lugar, pero otra normativa impide realizar reformas necesarias como la construcción de baños al interior de las casas porque el edificio es patrimonio histórico.

A fines de 2016, según publicó el diario La Nación, el IVC le ofreció a los vecinos créditos para que se muden a otro lugar y 18 de ellos aceptaron la propuesta. La Colonia fue construida en 1889 para los trabajadores del antiguo Ferrocarril del Sud y tiene el encantador estilo inglés de ladrillo colorado a la vista.

Su diseño la convirtió en objetivo de desarrolladores por tratarse de un lugar único en la Ciudad. Sin embargo será la Justicia quien determine el futuro del complejo y obligue o no a su desalojo.

La editorial Perfil fue una de las primeras grandes empresas en ver el potencial de la zona y construyó un gigantesco edificio de vanguardia en avenida California, sobre su vieja planta impresora. A escasos metros se destaca el centenario Instituto Malbrán, cuyo edificio comenzó a ser puesto en valor en 2010, pero todavía está lejos de presentar un aspecto renovado.