El gobierno porteño busca firmar un compromiso con todas las fuerzas polÃticas para no ensuciar la Ciudad con carteles de campaña por fuera de los espacios publicitarios.
La iniciativa impulsada por el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, apunta a los afiches ilegales y pintadas que antes de cada elección se pueden ver en paredes, frentes de viviendas, semáforos, paradas de colectivos, tableros de luz y hasta kioscos de diarios y flores.
Casualidad o no, en el gobierno que encabeza Horacio RodrÃguez Larreta denuncian que hasta ahora el postulante que más invade y arruina las paredes es MartÃn Lousteau, el principal contrincante del alcalde porteño.
En el Ejecutivo descreen que sea el ex embajador en Washington quien ensucia, sino que se lo adjudican a sus aliados radicales y socialistas. "Nosotros somos muy prolijos en todo", respondieron desde el entorno del ex embajador en los Estados Unidos, ante una consulta de LPO.
"Es fácil decir eso cuando vos sos el Estado y te la pasás haciendo publicidad de tu gestión de gobierno y pintás todo con el color de tu partido. Decime si lo de #AgradeSelfie no es campaña", se quejó un colaborador "independiente" del radicalismo antes de aclarar que la suya no era una posición partidaria.
En el frente Unidad Ciudadana, integrado por el peronismo y el kirchnerismo aún no designaron un jefe de campaña y si bien saludaron la iniciativa, mostraron su escepticismo.
"No me parece mal. Al contrario, tiene que ver con el respeto y el cuidado del espacio público me perece perfecto", afirmó a LPO un legislador del PJ. "Supongo que (Macchiavelli) va a hacer un aviso público antes de tener algo arreglado", agregaron.
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Lo de Larreta merece un párrafo aparte, pues el jefe de gobierno ha llevado a extremos inéditos el usufructo del Estado en su exclusivo provecho. Pretende limitar la propaganda de otros partidos en la vía pública so pretexto de una ?pulcritud? que, por otra parte, no garantiza en escuelas y hospitales públicos con penurias de infraestructura y condiciones sanitarias y edilicias, nunca resueltas en casi 10 años de gestión PRO en la Ciudad. Pero, a la vez, ha instaurado un estado de campaña política permanente (antes, durante y después de cada campaña electoral) ejerciendo un descarado abuso de autoridad sobre trabajadores del Estado a los que se ?invita? a operar en ?call center? y asistir a ?timbreos? para publicitar las ?acciones de gobierno? de Macri y Larreta.
Esto ha sido ampliamente denunciado, inclusive en medios afines a Cambiemos (ver por ejemplo: http://www.lanacion.com.ar/2010773-el-gobierno-de-la-ciudad-recurre-a-sus-empleados-para-los-timbreos; http://periodicotribuna.com.ar/16672-el-call-center-secreto-de-la-campana-de-rodriguez-larreta.html; http://www.letrap.com.ar/nota/2015-4-20-exclusivo-la-guia-para-que-los-empleados-del-gobierno-hagan-de-voluntarios-de-la-campana-de-larreta), y muestra la verdadera cara de la pretendida ?nueva política? del macrismo, cuyos funcionarios agrandan al infinito el uso de recursos públicos para provecho partidario propio - incluyendo a los mismos trabajadores del Estado, forzados bajo amenaza apenas velada a hacer campaña a favor del gobierno en sus horarios de trabajo.