"Tengo muchas marchas encima y también algunas Creamfields", se jacta en uno de sus perfiles públicos Maximiliano Ferraro, legislador porteño por la Coalición Cívica (CC) desde 2011. Además de su banca en el parlamento porteño, "Maxi" forma parte de la mesa nacional de Cambiemos, en donde se reúne periódicamente con dirigentes como Marcos Peña, José Corral o Ángel Rozas.

Para las elecciones porteñas Ferraro será además el jefe de campaña de Elisa Carrió con quien milita desde el 2000. "No hay que temerle a la frontalidad de Lilita porque sirve y enriquece el debate político. Hacia adentro de Cambiemos y hacia afuera. Salimos de una lógica que marcaba que las direcciones de Casa Rosada tenían que repetirse como loros", dice sobre la primera candidata a diputada nacional porteña de Vamos Juntos, el nombre que llevará la coalición oficialista en la Ciudad.

-¿Qué es hacer una buena elección para Vamos Juntos?

-Nos dejaría muy conformes llegar a la elección histórica de medio término que tuvo el PRO en la Ciudad. Estamos hablando de un 36 o 38 por ciento y todo lo que venga después de acompañamiento, mucho mejor.

-¿Cómo se explica que Martín Lousteau que fue embajador en Estados Unidos nombrado por Macri y conformó una fórmula con Fernando Sánchez (CC) no sea Cambiemos?

-En primer lugar Martín y la gente que conforma su espacio tiene todo el derecho de competir. Pero su decisión de ser embajador en Estados Unidos fue una decisión personal que conversó con el Presidente. Lo mismo que su decisión de abandonar la Embajada. La Coalición Cívica no fue parte de esas decisiones, no podemos decir más nada que eso.

En la mesa nacional de Cambiemos definimos la estrategia para las elecciones de medio término y dijimos que no había que dramatizarlas. Pero también que era necesario un esfuerzo en los 24 distritos para que se pudieran presentar los mejores candidatos e intentar consolidar listas de unidad. Y al mismo tiempo consensuar candidatos que nos permitan perfilar futuras gobernaciones o intendencias camino al 2019. En esto estuvimos de acuerdo el PRO, la CC y el radicalismo.

Lousteau tiene todo el derecho de competir, pero nosotros no veíamos con buenos ojos adelantar la discusión para la jefatura de Gobierno y habíamos acordado en Cambiemos tratar de alcanzar listas de unidad.

Además acordamos que en las cinco provincias que gobierna Cambiemos hubiera un rol preponderante a los gobernadores. Pero no como un capricho para Horacio Rodríguez Larreta o María Eugenia Vidal, también fue un pedido de la UCR para los gobernadores Alberto Cornejo, Gerardo Morales y Ricardo Colombi. Desde la Coalición Cívica estamos tranquilos que lo que propusimos a nivel nacional para Cambiemos lo cumplimos.

-¿Se equivocó Lousteau?

-Nosotros no veíamos con buenos ojos adelantar la discusión para la jefatura de Gobierno, ni las disputas a las distintas gobernaciones que se darán en 2019. Para estas elecciones la intención era trabajar en una campaña nacionalizada que respetara las particularidades de cada distrito, una campaña en la que logramos que en los 24 distritos vayamos como Cambiemos, salvo en la Ciudad, en donde de todas formas se respetan los principios del partido.

-¿Si hubiera estado en el lugar de Larreta, le hubiera dado la interna a Lousteau?

-Me parece que más allá de la decisión de Larreta, como dirigente de la CC e integrante de la mesa nacional de Cambiemos, hubiera buscado que este tipo de decisiones se tomaran de manera colectiva y no individual. No acuerdo con las decisiones personales que después intentan imponerse al resto. El trabajo colectivo requiere de esfuerzo para que las cosas salgan lo más ordenadamente posible.

LPOJuan Casas

-¿Porqué hay que votar a Carrió?

-Su honestidad, transparencia, coherencia y conducta a lo largo de estos años, la pone en un momento de alta legitimidad en la sociedad. Hubo momentos difíciles como el 1,8% y errores, pero también muchos aciertos, que hoy están rindiendo sus frutos.

-¿Qué cambiaría de Carrió?

-Su autenticidad y sus maneras frontales son un valor. No hay que temerle a la autenticidad y frontalidad de Lilita porque sirven y enriquecen el debate político. Hacia adentro de Cambiemos y hacia afuera. Salimos de una lógica que marcaba que las direcciones de Casa Rosada tenían que repetirse como loros. La Nación conduce el gobierno, pero en Cambiemos no somos idénticos, hay una diversidad de miradas y opiniones. Yo resalto el carácter polifónico de este tipo de armados. Tenemos que saber qué hacer con las coincidencias para cumplir los objetivos, pero también saber qué hacer nuestras diferencias.

-Carrió dijo que se iba a cuidar de criticar de más en la campaña, ¿fue una declaración circunstancial?

-Estoy con ella desde el año 2000 y creo que quien pretenda disciplinar a Lilita se equivoca. Como jefe de campaña creo que tenemos que potenciar los valores que aporta "Lilita". Sin cambiar su autenticidad, debe ajustarse a distintos criterios que aparecen en la campaña. Ver de qué manera compatibilizar dos estilos diferentes en cómo se lleva adelante una campaña.

Quien pretenda disciplinar a Lilita se va a equivocar, no hay que temerle a su autenticidad y frontalidad porque enriquecen el debate político, tanto hacia adentro de Cambiemos como hacia afuera. 

-En la Legislatura, ¿van a conformar un interbloque con el PRO y Confianza Pública o mantendrán su independencia?

-Estamos trabajando para encaminarnos hacia un interbloque en donde podamos respetar las identidades de casa uno de los partidos. Tanto Horacio Rodríguez Larreta como Diego Santilli conocen a la CC y saben cuándo podemos acompañar y cuando no.

-Pensaba, por ejemplo, en el proyecto inmobiliario de Solares de Santa María, que la CC se negó a votar en varias oportunidades.

-Tiene muy presente el jefe de Gobierno cuáles son nuestras posturas.

-¿Carrió fue la gran ganadora de Cambiemos en el cierre de listas?

-Por más que muchas veces se diga de Lilita y de la CC que no tenemos un equipo, en estos momentos de cierres electorales y de alianzas se nota el buen trabajo que hacemos.

Los lugares que tiene la CC son los lugares que se merece. Son los lugares que hubiera tenido, más o menos, con los índices que miden el acompañamiento que tiene en la sociedad. No diría que ni Lilita ni la CC son grandes triunfadores, sino que tienen los lugares que les corresponden. Fuimos muy generosos en momentos de construcciones de alianzas que fueron exitosas, entre ellas la conformación de Cambiemos en 2015. Creo que 2017 es el tiempo de cosecha de una estrategia que salió bien.

-¿Cuáles serán los ejes de la campaña? Pareciera que por un lado está la corrupción y por otro una economía que no arranca.

-Está claro que va a ser una campaña nacional en la Ciudad. Lilita va recorrer todo el territorio, pero también vamos a ayudar en Santa Fe y en la Provincia habrá actividades con María Eugenia Vidal.

- ¿La caída del consumo, el desempleo, los complica a la hora de hacer campaña?

-No se trata de complicar, sino que la inseguridad, la economía, la inflación y los índices de pobreza más que una complicación tiene que ser una preocupación y debemos poder reconocerlos. Es un dato significativo, porque durante años no tuvimos ese reconocimiento. Desde Cambiemos no debemos pecar de soberbia, sino que tiene que haber un poder de escucha hacia la sociedad. Reconocer que hay muchas cosas que se hicieron bien, reconocer que hubo esfuerzos para estar mejor y que algunas cosas no están del todo bien. Ahí está el mano a mano con los vecinos que es muy necesario. No podemos decepcionar a la sociedad que tiene una fuerte expectativa de cambio puesta en los dirigentes de Cambiemos.

LPOJuan Casas

-¿Andy Freire es un intento de balancear a Débora Pérez Volpin?

-No creo. Reproduce un modelo que ya se utilizó en la Ciudad, muchas veces con ministros y personas más conocidas. Otras veces hubo dirigentes menos conocidos y jóvenes. Más que una reacción tiene que ver con un modelo.

-¿Es bueno para Cambiemos que Cristina Kirchner sea candidata?

-Más que polarizar creo que debemos mantener nuestro objetivo y la estrategia que tenemos pautada. Con Cristina será una buena oportunidad para contraponer los distintos modelos o formas. Se personifica, y no es por hacer antikirchnerismo, una lógica y un formato al cuál no queremos volver y se expresa en esa expectativa de cambio que tiene la sociedad. No creo en el planteo de grieta y polarización.

Me gustaría que el gobierno de Larreta le pusiera más énfasis a la Cultura, la Educación y ciertas áreas de Transparencia, son cosas en las que ya empezamos a trabajar juntos.

-En la campaña de 2013, que enfrentó al PRO y a la Coalición Cívica, Carrió dijo que Santilli era el candidato de Hugo Moyano. ¿Esa polémica está cerrada?

-Diego Santilli es el otro coordinador de la campaña y estamos trabajando muy bien. Tenemos un muy buen clima de trabajo. Ellos nos van conociendo y nosotros a ellos.

-Se habla mucho de Lousteau como competidor de Larreta para 2019. Si Carrió hace una buena elección, ¿puede ser candidata a jefa de Gobierno?

-Lilita es una dirigente nacional que va a ser candidata a diputada nacional por la Ciudad para representar a toda la Nación. Y para que la estrategia que diseñamos en Cambiemos se vaya cumpliendo.

-El PRO gobierna desde hace casi diez años. ¿En qué áreas le gustaría que las cosas fueran distintas?

-Me gustaría poner más énfasis en la política cultural, me parece que la Ciudad tiene mucho más potencial para mejorar y enriquecer la oferta pública y privada de la cultura.

Además sería bueno poder definir algunas prioridades en áreas importantes como Educación y transparencia. Son cosas que ya empezamos a trabajar en conjunto.