Fuera de temario, en plena sesión el diputado del bloque justicialista Pablo Kosiner pidió tratar en forma urgente un proyecto de ley que obliga a Macri a pedir autorización al Congreso antes de tomar deuda externa, aprobado el año pasado en el Senado y cajoneado en la comisión de presupuesto de la Cámara baja, cerrada este año por el macrista Luciano Laspina.

El planteo de Kosiner tuvo 135 votos positivos y 74 negativos y si bien no alcanzó los tres cuartos necesarios para incluir un tema fuera de agenda, la unidad opositora fue un llamado de atención para el Gobierno, a días de haber realizado una polémica toma de deuda a 100 años. Si se repite en comisión la ley no tendría problemas en ser sancionada y el plan de financiamiento de Luis Caputo explotaría por los aires. 

La votación tuvo otras perlitas, como la ausencia de diputados oficialistas como los radicales Ricardo Alfonsín, Daniel Kroneberger, Holga Rista y Héctor Roquel. Si faltaron a la votación por imprudencia arriesgaron mucho a Cambiemos.

También hubo un descuido K: según la versión taquigráfica oficial: el único voto de negativo que no fue de Cambiemos correspondió a Nilda Garré. No sería la primera vez que hace algo inesperado por distracción. 

El proyecto, que el oficialismo buscó frenar en el Senado pero lo terminó aprobando, obliga a Macri a incluir en cada proyecto de presupuesto las emisiones de deuda externa previstas y pedir autorización para cualquier toma posterior, incluso de empresas públicas como YPF.

Miguel Pichetto y Adolfo Rodríguez Saá lo impusieron durante el debate para pagarle a los holdouts, pero Laspina lo guardó en un cajón ni bien le llegó a la comisión de presupuesto. Y así Macri pasó la mitad de su gestión sin informar al Congreso cuando salía a los mercados.

Kosiner recordó además que "aún no se termina de constituir la Comisión Bicameral de Control de Deuda que nuestra Constitución exige que funcione", que tuvo un últimos capítulo en los meses finales del gobierno de Cristina Kirchner.

"Solicitamos desde aquí a la presidencia de la Cámara de Senadores que avance en el nombramiento de los miembros de la comisión. De no ser así, queremos que comience a funcionar como una comisión de la Cámara de Diputados", exigió el salteño. No le respondieron. 

Diego Bossio, también del bloque justicialista, se sumó a los reclamos por uan mayor control de la deuda externa. "Los argentinos ya sufrimos a lo largo de nuestra historia el sometimiento producido por monumentales endeudamientos en moneda extranjera, sin contraprestación alguna y con sistema productivo que no tiene la capacidad de sustentar en el tiempo este tipo de operatorias realizadas sin ningún control". 

"Argentina es el país emergente que más deuda emitió en el último año y medio. Y esta decisión no tuvo ningún impacto en el desarrollo productivo de nuestro país. Por el contrario, alimento la fuga de capitales en desmedro de los intereses de los argentinos". 

"El Congreso debe tener la posibilidad de intervenir en la discusión sobre los tipos de deuda, montos máximos, plazos de amortización y el origen y el destino del financiamiento", finalizó el ex Anses.