Uno juega con Cristina y el otro con Randazzo. La tensión llegó a disparar una guerra dentro de uno de los sindicatos más importantes del paÃs. Ricardo Pignanelli, el secretario general del gremio de los mecánicos (Smata) mantiene un fuerte enfrentamiento con Oscar Romero, el diputado y secretario de relaciones institucionales del sindicato. Y en medio de esa fricción nada menos que la interna del Partido Justicialista.
Pignanelli viene de mostrarse con Mauricio Macri en la inauguración de un sanatorio del gremio en Mataderos, un acto que sorprendió a todo el arco gremial y que parecÃa impensado meses atrás. Fue un acto complicado, donde el auditorio silbó a Macri en varias oportunidades. Macri dijo que hacÃa cinco años que no se generaba empleo y se despachó asegurando que en los último siete meses se habÃa comenzado a crear puestos de trabajo. Hubo silbidos y abucheos y el propio Pignanelli tuvo que contenerlos haciendo señas con los brazos.
Sin embargo, ese mismo dÃa el titular de Smata compartió una cena con Cristina y cerró un acuerdo para acompañarla en lo que más tarde serÃa el frente de Unidad Ciudadana.
De inmediato, el delicado equilibrio que mantenÃa unidos a Pignanelli y a Romero se perdió y Smata le quitó al diputado todo el respaldo y desautorizó su aventura polÃtica junto a la candidatura de Randazzo.
En rigor, la interna peronista dejó en evidencia la profunda interna en el gremio. Todo ocurre en un contexto complicado para los mecánicos que sufren no solo la baja de la actividad industrial debido al auge de unidades importadas, sino la crisis en Brasil, destino de casi dos tercios de las exportaciones de autos de Argentina.
Desde el gremio aseguran que Smata tiene un déficit acumulado de unos 300 millones en la obra social, una cifra que sorprende si se tiene en cuenta que en los últimos años se fabricaron cuatro millones de unidades y la obra social percibe un aporte mensual por auto fabricado.
En Smata venÃan hablando de bancar a Randazzo. HabÃa conversaciones con lÃderes de otros gremios fuertes como Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), que integran el movimiento MASA del taxista Omar Viviani.
Pero al estallar la interna peronista, la crisis dentro del gremio afloró. Ahora, las denuncias son cruzadas. Desde el entorno de Romero aseguran que la gestión de Pinganelli es pésima. Pero desde este último acusan a Romero por presuntas irregulares.
Todo se potenció cuando Pignanelli empezó a proyectar a su hijo como su sucesor en el gremio. El diputado enfureció porque considera que es su turno de alzarse con el sillón de la SecretarÃa General.
Este lunes, algunas versiones aseguraban que Romero habÃa quedado cerca de la expulsión (eso solo puede ocurrir en el marco de una asamblea de afiliados). Otras sostenÃan que Smata no autorizaba a Romero a avanzar con un acuerdo con Randazzo.
Sin embargo, el diputado estuvo por la mañana con Randazzo, quien le pidió que trabaje de lleno en el armado de su Frente Justicialista en La Matanza. Pero además, dejó en claro su pertenencia a ese espacio con algunos tuits en los que promocionaba una reunión del ex ministros con el grupo de intendentes que lo sigue acompañando.
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- 120/06/1708:36Desde Rodriguez para acà,todos delincuentes,Dirk Henry Kloosterman fue el ùltimo dirigente honesto del SMATA,claro no era peronista,era socialista y no permitìa colgar el cuadrito del general en ninguna seccional.Todas las obras como hoteles y centros recreativos los hizo èl,la obra social era ejemplo de buen funcionamiento,despuès lo mataron en plena discusiòn con la UOM,y se le vino la noche a los afiliados del SMATA,muy triste.