Cambiemos concretó este domingo un importante y sorpresivo triunfo en las elecciones de intendente de la Ciudad de Corrientes, gobernada por el peronismo, que le da aire a la Casa Rosada y sobre todo al gobernador Ricardo Colombi que enfrentaba una tormenta interna por la sucesión.

El actual diputado provincial Eduardo Tassano será el nuevo intendente de la capital, tras imponerse sobre el actual jefe comunal, el peronista Fabián Ríos, con una diferencia de poco más de tres puntos y medio. Con el escrutinio casi terminado, Tassano sumaba el 50,18% de los votos contra el 46,45% del peronista.

Se trata de una victoria importante de Cambiemos porque puede marcar el pulso de la elección a gobernador -que se realizará a fines de septiembre u octubre-, donde el oficialismo pone en juego una de las cinco provincias que gobierna. Una derrota hubiera complicado más el panorama, ya que los sondeos muestran como favorito al peronista Camau Espínola, aunque el colombismo todavía no tiene candidato definido.

El optimismo de los días previos en el peronismo -donde se manejaban encuestas que daban hasta 15 puntos de diferencia a Ríos- fue mutando en los últimos minutos de la elección y mucho más después del cierre de los comicios, donde de la cautela se pasó a la preocupación. Pasadas las 21.30, cuando faltaban cargarse unas 700 de las casi 800 mesas, fuentes del comando de campaña del peronismo reconocieron a LPO que los números los daban tres puntos abajo.

Télam

En ese mismo momento, Ríos ingresaba al búnker ubicado en la avenida 3 de abril junto a la viceintendenta Any Pereyra y el massista Germán Braillard, candidato primer concejal. Su rostro no generaba expectativas y apenas alcanzó para levantar un poco a la militancia, aunque el clima general ya era de derrota en el interior del local. Pasadas las 22.30, el intendente hizo una breve presentación en la que admitió el resultado adverso.

La cautela y preocupación que mostró el peronismo durante la tarde fue diametralmente opuesta a lo que sucedió en ECO-Cambiemos. La moderación de la previa (no quisieron mostrar ninguna encuesta, acaso revelando que ninguna vaticinaba el batacazo) fue mutando en confianza cerca de las 17 horas y un gran optimismo a las 18, cuando empezaron a hablar de sondeos a boca de urna que le daban una diferencia de 3 o 4 puntos.

En ese momento, el propio Tassano alentó la euforia con una publicación en las redes sociales en la que se adjudicó el triunfo. "Ganó Tassano", decía la imagen en la que se veía al flamante intendente junto a Colombi, su vice Emilio Lanari y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien durante toda la tarde fue objeto de rumores sobre un posible viaje para sumarse a los festejos.

La algarabía estalló poco antes de la aparición en público de Ríos, alrededor de las 22. Los militantes de Tassano coparon el Comité central de la UCR, elegido como bunker de campaña, y también el frente del local ubicado en la calle 25 de mayo, apenas a unos metros del municipio. Otro grupo se largó a una caravana por el centro de la ciudad, donde ECO-Cambiemos arrasó.

Justamente, los resultados parciales dan cuenta de que Tassano tuvo una diferencia mucho mayor de la esperada en el centro de la ciudad, mientras que en los barrios Ríos no logró imponerse con claridad y hasta perdió en lugares donde el peronismo tenía una fortaleza histórica. La ventaja en el centro de la ciudad fue la clave de la elección, según las primeras impresiones de los dirigentes de ECO consultados por LPO.

Pases de factura

Como no podía ser de otra forma, la derrota del peronismo provocó inmediatos reproches y pases de factura entre los distintos sectores que acompañaban a Ríos. La bronca se podía palpar en el comando de campaña, sobre todo entre los fiscales generales que llegaban de los lugares de votación.

Los sectores más afines a Ríos masticaban bronca contra otros sectores del peronismo a los que acusaban de no poner todo para ganar la elección, mientras que al intendente le reprochan no haber puesto todo el aparato del municipio para contrarrestar al fenomenal despliegue montado por ECO-Cambiemos a partir del aporte de la provincia y la Nación. En ese punto, los que conocen el territorio repetían que la diferencia era muy notoria.

Ríos y su compañera de fórmula, Any Pereyra

La estrategia de Ríos había generado disidencias en el peronismo. El hecho de darle el primer lugar de la lista al massismo, el segundo al Partido Nuevo y el tercero a la JP Descamisados no había sido bien recibido por sectores más tradicionales del PJ, que reclamaban que esos grupos se sumen pero con colectoras y no una lista de unidad, que les facilitaba el acceso al Concejo. De hecho, el espacio sumaba 

Las colectoras fueron el otro factor determinante del triunfo de ECO-Cambiemos, según comentaron desde el bunker de Tassano. Ese espacio llevó 10 colectoras contra 2 de Ríos y en el cuarto oscuro había 23 boletas contra una 10 del peronismo. "Las colectoras anduvieron bien, aunque parece que ninguna va a meter concejales, traccionaron muy bien. La arquitectura de ECO era superior", explicó a LPO un dirigente de la fuerza. Otra fuente explicó que Tassano necesitaba para ganar que esas colectoras le aportan unos 3 mil votos cada una para tener los 30 mil que calculaban serían claves para ganar.

El único dato negativo para Tassano es que esa estrategia le complicó la elección a concejales, porque la dispersión favoreció al peronismo que ganó seis bancas contra cuatro de ECO.

Además de apostar a no tener muchas colectoras y unir a los distintos sectores en una lista casi de unidad, Ríos también excluyó al kirchnerismo no peronista, que fue con una lista propia encabezada por la ex diputada comunista Sonia López. Esa lista sumaba el 3,37% de los votos, la misma diferencia que había entre Tassano y Ríos.