Mauricio Macri quiere que el Consejo de la Magistratura remueva a una serie de jueces para terminar con lo que definió como una "mafia de la industria del juicio laboral".
El presidente protestó anoche en la Bolsa de Comercio, junto a un par de centenares de abogados del exclusivo Colegio de Montevideo, contra los jueces laborales que favorecen a los trabajadores con sus fallos.
Macri ejemplificó que un empleado que hace un juicio puede provocar el cierre de una Pyme, que luego deja "a 10 empleados en la calle". Recibió el aplauso cerrado del auditorio colmado de abogados del Colegio que agrupa a los buffetes de las grandes empresas.
El presidente señaló que esa supuesta "mafia" que incluye abogados y jueces se llevó 10 mil millones de pesos en honorarios desde que asumió en diciembre de 2015.
Luego, cuando pidió remover jueces a través de la Magistratura, se refirió a dos en particular mencionándolos por el apellido: Enrique Arias Gibert y Graciela Marino, de la Cámara Nacional del Trabajo.
Estos dos camaristas fueron atacados por el Gobierno en una maniobra con tintes escandalosos luego de que se presentara un pedido de juicio polÃtico contra ellos por haber avalado la paritaria del gremio de bancarios.
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En el último párrafo está la razón mezquina, pedorra, por la que este inútil se refirió a este tema:quiere remover a un juez en particular, aquel que se atrevió a avalar la paritaria bancaria. A Gils Carbó se la quiere cargar desde el comienzo (y más ahora, que va tener los detalles de las coimas de Odebrecht, donde están hasta las tetas Macri, su socio Lázzaro Báez, Calcaterra, De Vido y toda la Cámara de la Construcción), con Freiler quiso vengarse por algo personal y le salió para el orto. También hicieron campaña (con Clarín, Majul y otros mercenarios) contra Rafecas y Casanello.
En resumen, acaba de tirarse contra los jueces laborales y contra los jueces federales (una logia con poder desde antes de que este boludo naciera), mientras su socia Carrió acusa todo el tiempo al mismísimo presidente de la Corte. Seguí así, Macri, y vas a ver cómo en la primera de cambio te embocan. No sólo sos malo, también sos idiota.