Este viernes el embajador de Brasil en Argentina, Sergio Danese, se comunicó con los referentes del Congreso para avisar que por el escándalo de corrupción de su presidente Michael Temer se canceló la cumbre prevista para el martes en Brasilia, con el propósito de repudiar a Nicolás Maduro y exigir un rápido llamado a elecciones.
La cumbre estaba organizada hace tiempo, se esperaban legisladores de todo el continente y un cierre con Julio Borges, lÃder opositor de Venezuela y presidente de la Asamblea Nacional de ese paÃs, dominada por la oposición.
Una de las últimas medidas que evalúa Maduro es convocar a una convención constituyente que licúe su poder, por lo tanto Borges creÃa necesario un respaldo continental para evitarlo.
Macri estaba al tanto y le pidió a Emilio Monzó que ni bien lleguen de la gira por Asia, rehaga sus valijas y empaque para Brasilia con algunos de sus colegas que ya habÃan comprado pasaje, como los macristas Cornelia Schmidt-Liermann y Daniel Lipovetzky (presidente del Grupo de Amistad con Brasil) y los radicales Mario Negri y Patricia Giménez.
El interés del presidente no es nuevo: quiere mostrase como lÃder regional en el repudio a la ola de violencia de Venezuela y para eso necesita mostrarse en todas las cumbres sobre el tema.
Como explicó LPO, Schmidt-Liermann intentó conciliar una declaración conjunta contra Venezuela, pero el borrador no conformó al kirchnerismo porque contenÃa la frase "crisis humanitaria", utilizada por el comando sur de Estados Unidos y, según los diputados cercanos a la ex presidenta, no es más que una excusa para invertir en el paÃs.
Por eso el macrismo buscaba llegar a Brasilia con referentes de otros bloques opositores, como Graciela Camaño (Frente Renovador) y para que nada alterara el plan no estaban convocadas sesiones en ninguna Cámara para esta semana.
La suspensión del evento, confirmada por el embajador Danese, no sorprendió a los legisladores macristas: la jornada era en el Congreso brasileño, allanado el mismo viernes por la filtración del audio con el pedido de sobornos de Temer.
El futuro de Brasil era motivo de preocupación entre los legisladores macristas pero no por cuestiones ideológicas: cualquier diagnóstico concluye en que con el paÃs vecino sin salir del pozo no será fácil una recuperación económica. Y no hay anhelo mayor a ese.
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