Juan Manuel Urtubey está incómodo con la confirmación de Florencio Randazzo como candidato en la provincia y, para que no se olviden de él, gestiona reuniones con figuras del peronismo.

Esta tarde se sentó junto a Diego Bossio, diputado del Bloque Justicialista, donde Randazzo enviará sus diputados en octubre.

Lo confirmó en una visita al Congreso la semana pasada, donde todos los miembros de la bancada se acercaron a respaldarlo para competir en la provincia.

Entre ellos Bossio y el salteño Pablo Kosiner, cercano a Urtubey y artífice de la reunión de esta tarde con el ex Anses, quien se encargó de dejar al gobernador en carrera para liderar una renovación peronista que no termina de comenzar.

"Tiene la experiencia de un joven gobernador que ha hecho grandes transformaciones en Salta y desde donde aporta ideas nuevas a la Argentina", lo definió el ex Anses.

Urtubey fue el año pasado uno de los pocos gobernadores que expresaban su vocación de competir por la presidencia en 2019, pero nunca abandonó los elogios a Mauricio Macri.

Según supo LPO, el vínculo le permitió obtener más ayuda que sus colegas, pasó al plano personal: la esposa de Daniel Awada, cuñado del presidente, es amiga de Isabel Macedo, esposa del salteño.

Macri habría estado en la cena del enamoramiento, en una casona de Tortuguitas y en este año electoral parece decidido a ayudarlo: no aceptó la oferta del intendente de Salta Gustavo Saenz para competir en Cambiemos.

Su triunfo complicaría la gestión de Urtubey y mucho más sus aspiraciones presidenciales. En el peronismo no perdonan derrotas.

Sus referentes, la mayoría gobernadores, se reunieron esta semana y coincidieron en que el partido está ordenado en la mayoría de las provincias, pero no puede resurgir sin recuperar la provincia de Buenos Aires. Por eso ponen las fichas en Randazzo. Y se olvidan de Urtubey.