La Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA) informó este martes que actividad manufacturera registró en marzo una caída del 0,4% en comparación con igual período del año anterior. Con este registro ya son 14 meses sin crecimiento a nivel nacional, pese a que algunos sectores tuvieron variaciones positivas.

"En marzo de 2017, la actividad manufacturera morigeró el ritmo de caída al registrar un retroceso del 0,4%, en comparación con igual período del año anterior. No obstante, persiste la situación recesiva que atraviesa el sector, que acumula 14 meses consecutivos de retracciones en los niveles de producción industrial", detalló la FEBA. En el primer trimestre, la caída en la producción industrial acumuló un 2,4% con respecto al primer trimestre de 2016.

Marzo se caracterizó por la heterogeneidad en los resultados entre las distintas ramas industriales. Por el lado de las variaciones positivas, resaltan los desempeños de la industria metálica básica (17,3%), la metalmecánica (4,9%), los productos minerales no metálicos (2,8%) y los alimentos y bebidas (0,7%). En contraste, los rubros productivos que se destacan por el marcado retroceso respecto a marzo del año anterior son la industria textil (-18%), industria del tabaco (-9,5%), edición e impresión (-0,8%), refinación de petróleo (-4,2%) y la industria automotriz (-3,4%).

"Aunque algunos sectores muestran variaciones positivas, no es posible aseverar que se haya revertido la tendencia decreciente de la industria, atento a que prácticamente todos los sectores acumulan un retroceso en el primer trimestre del año", remarcó el documento difundido por la Federación.

"Las variables determinantes de la industria aún presentan un panorama incierto, sin perspectivas de recuperación de la demanda del sector. Los mercados interno y externo deprimidos dificultan la posibilidad de una reversión sostenida del ciclo recesivo de la actividad", agregaron.

En su análisis, la FEBA se valió de los datos del Indec para dar un panorama más preciso de la situación de las industrias de la provincia de Buenos Aires. Respecto de la Utilización de Capacidad Instalada (UCI), recordó que en marzo se ubicó en el 65,7%, levemente por encima al desempeño mostrado en igual período de 2016 (64,8%), con algunas ramas más complicadas que otras: la industria automotriz continúa en valores significativamente bajos de utilización de la capacidad instalada (48,2%). También evidenciaron una merma en el nivel de uso de las instalaciones la metalmecánica (50,5%), caucho y plástico (55%), ediciones e impresiones (55,5%) e industria textil (53,9%).

"Más allá de los incrementos en la producción de ramas específicas, la utilización de la capacidad instalada mostraría una tendencia de la actividad manufacturera a estabilizarse en niveles productivos con capacidad ociosa",evaluó la cámara empresaria.

Y sobre las exportaciones, detalló que las exportaciones bonaerenses registraron en febrero (último dato disponible) un incremento interanual del 4,8%. Se destaca el crecimiento de combustibles y energías (78,7%). En menor medida, los productos primarios mostraron un incremento del 6,5%. Por el lado de las manufacturas de origen agropecuario, la variación fue del 1%. Mientras tanto, permanecieron prácticamente sin cambio los despachos al exterior de manufacturas de origen industrial (0,2%), en contraste con el fuerte incremento arrojado en enero. 

"Desde principios de 2016 se observa una disminución de la participación de exportaciones industriales a favor de productos primarios y manufacturas agropecuarias. En febrero 2017 parece haberse consolidado dicha tendencia", evaluó la FEBA.

"La perspectiva en materia de actividad industrial para el corto plazo continúa mostrando un futuro incierto. La demanda interna y los principales mercados externos del país plantean un panorama en el cual la industria nacional y provincial seguirá enfrentando un achicamiento de mercados, persiste la falta de demanda para la industria. Asimismo, la apreciación del tipo de cambio incrementa la presión importadora, al tiempo que la producción nacional enfrenta mayores costos internos que le restan competitividad", concluyó la FEBA.