Graciela Camaño cedió a la presión del macrismo y canceló la reunión del jueves de la bicameral de control y seguimiento del Ministerio Público, que iba a recibir a Alejandra Gils Carbó.

Como explicó LPO, la procuradora se había negado a enviar por escrito la información pedida por legisladores de Cambiemos, referida a una serie de denuncias sobre maniobras en las fiscalías supuestamente para favorecer a Cristina Kirchner.

Gils Carbó se excusó por haber enviado un informe de 2000 fojas sobre su gestión, aunque ese material no incluía detalles de las acusaciones, que el jueves pasado detallaron sus fiscales enemigos.

Al día siguiente, los diputados Mario Negri (UCR), Silvia Lospennato (PRO) y Lucas Incicco (PRO) reiteraron su reclamo para que haya un descargo escrito de la Procuradora antes de recibirla el jueves.

Y como no llegó, ayer Lospennato intentó contactar todo el día a Camaño para exigirle suspender la comisión, pero recién le atendió el teléfono esta mañana y aceptó postergar la visita de Gils Carbó. 

Siempre hábil en cuestiones parlamentarias, en la reunión del jueves, la jefa del Frente Renovador  aprovechó un intervalo entre las declaraciones de los fiscales para pedir que la bicameral la faculte a reprogramar por su cuenta el cronograma de audiencias ya definido.

La mayoría de la comisión está integrada por legisladores del FpV-PJ, pero como muchos no fueron Camaño pudo imponerse. 

Al menos por ahora, sigue vigente la reunión del 1 de junio, cuando está convocado José María Campagnoli, desplazado cuando investigaba la causa conocida como "ruta del dinero K".

Lo acompañará Carlos Castex, ex presidente de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público, para exponer sobre la designación de los titulares de fiscalías federales que aún se estaban creando, como General Pico, La Pampa, Goya, Corrientes, Tartagal, Salta y Santiago del Estero.

Como ya explicó Carlos Rívolo, actual titular de esa institución, la estrategia habría sido trasladar esos magistrados a fiscalías con causas molestas para Cristina Kirchner.

Otro invitado es Julio Piumato, jefe del gremio de empleados judiciales, interesado en contar cómo Gils Carbó distribuye el personal en las distintas dependencias. Pidió postergar su visita, pero aún no le respondieron.