El drama de las inundaciones en General Villegas, que ya lleva 16 meses bajo el agua, dejó en la cuerda floja al intendente Eduardo Campana, de Cambiemos, que acorralado por sus vecinos y los productores rurales decidió de manera inconsulta romper una ruta nacional para que el agua drene a distritos cercanos, lo que desató una guerra con los jefes comunales de su mismo espacio político.

Campana ordenó el lunes la ampliación de las "brechas" sobre la ruta nacional 226 para intentar que el agua escurra, algo que afecta a las localidades de Rivadavia, Carlos Tejedor y Trenque Lauquen, que aseguran que en ningún momento el jefe comunal de Villegas les consultó pese a que había un acuerdo para evitar este tipo de maniobras.

La medida de Campana se dio luego de una importante movilización de vecinos que temían que el agua afecte aún más el casco urbano. Pero el intendente está sobre todo presionado por los productores rurales, los mayores afectados por las inundaciones y quienes -según supo LPO- están furiosos porque semanas atrás la municipalidad ordenó brechas en las rutas (226, 188 y 33) que afectaron a los campos más ricos de la zona. Incluso, el jefe de la Sociedad Rural local habló de "situación anárquica" y sugirió que el pueblo se iba a "autogobernar". El intendente depende directamente de lo que aporta fiscalmente el campo y la presión tuvo efecto.

El problema es que desató una guerra con los alcaldes vecinos, que en rigor ya lo tenían entre ceja y ceja desde hace semanas, cuando Campana los cuestionó por una denuncia que sus pares de Rivadavia, Carlos Tejedor y Trenque Lauquen hicieron contra las autoridades de Hidráulica de la provincia por la ruptura, también inconsulta, de la ruta 33. El de Villegas habría estado detrás de esa medida. Tras una reunión con las autoridades bonaerenses, los intendentes acordaron una tregua y enfriaron la denuncia.

Pero la nueva ruptura de una ruta sin consultar a los distritos vecinos reavivó la guerra del agua. El Intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández (Cambiemos), lo acusó de violar los acuerdos y reveló que el agua en Villegas venía bajando. "No se entiende. Lo que parece es que hay intereses muy fuertes, porque veo las fotos de la manifestación y veo una presión muy grande de la Sociedad Rural de General Villegas, entonces ¿vamos a defender a los pueblos o a los campos? Si defendemos los campos ¿es para comprometer cascos urbanos aguas abajo?", se preguntó, según Info Ecos.

"Campana se metió en un problema muy serio y hay que ver si no hay un delito en el corte de la ruta", agregó Fernández, que dijo que habló con el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín De la Torre, y con el subsecretario de Hidráulica, Rodrigo Silvosa, quien tras enfrentar a los vecinos en un clima hostil habría sido quien autorizó al intendente a romper la ruta.

Por su parte, el intendente de Rivadavia, Javier Reynoso (Cambiemos), quien también afirmó que "claramente quedó demostrado que el agua venía bajando en Villegas" y sostuvo que la medida no estuvo destinada a aliviar el casco urbano sino a "desagotar establecimientos agropecuarios". Además, acusó a su par de mentiroso, porque le planteó al gobierno de Vidal que las localidades vecinas no quieren inundar campos. "Hace quince meses que lo venimos haciendo", respondió.

Los jefes comunales sostienen que Campana no tenía autorización de Vialidad Nacional y deslizaron que podría haber alguna denuncia en su contra. "Hasta el momento no hay denuncia o demanda alguna de la que tenga conocimiento, como así tampoco de una posible intervención de Vialidad para restituir el corte sobre la ruta", dijo el intendente, que aseguró que tiene el respaldo de Nación y Provincia, y que está en contacto con la oficina encargada del control de las rutas nacionales.

Semanas atrás, Campana ya se había cruzado con otro intendente, el peronista de Pehuajó Pablo Zurro, que también se había quejado por posibles consecuencias de los drenajes en Villegas. "Si el agua va para Pehuajó, habrá que hacer obras para que la reciba", lo provocó.