Diego Santilli confirmó este miércoles que no será candidato a diputado nacional por la Capital y en su entorno lo tomaron como un triunfo.

"Lo premiaron con la no candidatura", festejaron ante LPO cerca del vicejefe porteño, cuya candidatura se barajó como el Plan B durante meses si Elisa Carrió rechazaba competir en la Ciudad.

En el entorno del "Colorado" admitieron a LPO que la razón de fondo por la que el vicejefe no será candidato y por la que su postulación nunca terminó de convencer al Gobierno es que si bien era el posible candidato con mejores mediciones, no garantizaba un triunfo seguro sobre Martín Lousteau.

Según los sondeos del PRO, Santilli estaba en un empate técnico con Martín Lousteau, ambos superando por poco los 20 puntos. Muy distintas son las encuestas con Carrió a la cabeza de la lista de Cambiemos: En el oficialismo aseguran que garantiza un triunfo por un margen de 15 puntos.

Por otro lado, el desafío no entusiasmaba al vicejefe que cree que cada vez que va al legislativo se derrumba su imagen puesto que pierde visibilidad y nunca midió tanto como ahora que está en el primer plano de la gestión. 

Ya lo había experimentado cuando dejó el Ministerio de Espacio Público para ser senador. Además, en el PRO consideraron poco grato interrumpirle por tercera vez un mandato popular: Ya lo habían hecho renunciar como legislador y senador.

Santilli tenía además otro obstáculo, que era la propia Lilita. "Nunca lo quiso", dijeron a este medio cerca del funcionario. La chaqueña desconfía desde hace años de él por una serie de motivos.

El principal es la buena relación con Hugo Moyano que tejió cuando era ministro de Espacio Público y debió negociar los contratos para la recolección de basura, los más caros del país.

El otro motivo es menos conocido: Carrió lo vincula con sectores de River que objeta, sobre todo durante la época en el que el Millonario era presidido por el padre del vicejefe, Hugo Santilli.

Si bien Santilli siempre estuvo dispuesto a pelear la diputación si Macri se lo pedía, trabajó para evitarlo: No sólo fue tras bambalinas uno de los principales impulsores de la candidatura porteña de Carrió, sino que incluso impulsó el acercamiento entre Emilio Monzó y Mauricio Macri para cortar con las versiones que lo nombraban como posible reemplazante del presidente de la Cámara de Diputados. A tal punto que le aconsejó a Monzó que dejara de hacer declaraciones incendiarias por los medios, al tiempo que abogó ante Macri por Monzó.