Una interna feroz en el sindicato de empleados de Comercio amenaza con arrebatarle la conducción a Armando Cavalieri, que maneja el gremio desde hace décadas.

"El Gitano" fue echado en los 70 del gremio pero luego volvió y consolidó su poder durante el menemismo y hasta ahora no había tenido problemas para continuar liderando el gremio.

Sin embargo, hace un año que viene fortaleciéndose una facción que busca destronarlo. La encabeza el secretario de Organización, Ramón Muerza y Mario Amado, delegado de los trabajadores del hipermercado Carrefour de Warnes.

La interna tuvo un capítulo de pugilato luego del escándalo que se generó con la denuncia que recibió Carrefour, acusada de vender pañales que el sindicato otorga gratuitamente a sus afiliados.

El gremio debió sacar una solicitada en los diarios para despegarse del escándalo y apuntar contra Carrefour, que también salió a desligarse del asunto. A través de un comunicado la empresa rechazó tener "responsabilidad sobre las supuestas maniobras" que denunció el gremio y advirtió que los envases de los productos de venta al público tienen "mismo código de barras" que los que se entregaron al gremio.

Pero dentro del gremio, la crisis fue mayor, puesto la facción de Cavalieri y Carlos Pérez culpa a la de Muerza, ya que Amado es delegado en la sucursal de Carrefour de Warnes 2707 en la que se encontraron los supuestos pañales del sindicato. La pelea escaló a un nivel de ferocidad tal, que hubo trompadas en la sede del sindicato.