El Banco Central nota que la meta de inflación está lejos de materializarse, por eso duplicó la artillería y combinó esta semana su política de"inflation targeting" con una política de control de agregados monetarios, como venía aplicando antes de septiembre, cuando comenzó la transición al régimen de metas de inflación.

Es que entre enero y febrero, el Banco Central desarmó posiciones de Lebacs e inyectó $120.472 millones de pesos en el mercado. Pero las marcas de inflación de febrero (2,5%) y marzo (2,4%) prendieron la alarma y, según anticipan los consultores económicos, abril también arriba del 2% sería un golpe duro al programa de desinflación de Federico Sturzenegger.

"Las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sugieren que la inflación continúa en el mes de abril en un nivel más alto que el compatible con el sendero buscado", reconoció el martes 18 de abril en su comunicado de política monetaria.

Así, el Banco Central no conforme con la licitación de Letras del Banco Central (Lebacs) del martes pasado -que resultó en la emisión de 53.661 millones de pesos- ni con la suba de tasas que operó a principio de este mes, reforzó las operaciones que tradicionalmente realiza en el mercado secundario para seguir absorbiendo dinero circulante. Así, solo en la jornada del miércoles tomó del mercado $15.000 millones.

"El BCRA procurará manejar las condiciones de liquidez a los fines de asegurar que el proceso de desinflación se encauce a partir del mes de mayo, quedando listo para actuar nuevamente en caso de ser necesario", había asegurado dos martes atrás. Y esta semana retomó con más fuerza de la habitual la venta de Letras de corto plazo para lograr retrotraer la cantidad de dinero a niveles de diciembre.

Producto de esta venta, las tasas volvieron a subir y subieron a 24,65% anual para la Letra a 21 días. Una suba así ya había sido implementada antes de la última licitación de Lebacs anticipando la suba de tasas ratificada en la licitación mensual.

De esta manera, la autoridad monetaria logra subir la pauta sin tener que esperar al martes próximo, fecha en la que dará a conocer la tasa de referencia de la política de metas de inflación. Y además puede apurar la  venta de Lebacs antes de llegar a la nueva licitación para la que aun faltan tres semanas.