Néstor Grindetti tuvo un alivio en el Concejo Deliberante de Lanús, donde Cambiemos tiene siete concejales propios y busca sumar aliados ante la amenaza de la oposición, que llegó incluso a pedir la interpelación del intendente y hace poco organizó un escrache en el inicio de sesiones ordinarias.

Adriana Storni, a quien se le vence el mandato este año, abandonó el massismo para pasarse a las filas de Cambiemos. "Entendemos que las personas que quieran sumarse a nuestro proyecto las recibimos, sean concejales o fuerzas políticas que quieran acompañarnos", dijeron desde el entorno de Grindetti a LPO.

Desde el municipio negaron que implique un pase al gabinete de Lanús, como se especuló en algunos medios locales: "No significa que se vaya a incorporar al Ejecutivo municipal, va a trabajar desde su espacio acompañando al del intendente".

El pase de Storni, si bien no varía sustancialmente las mayorías, representa un alivio para Grindetti en la correlación de fuerzas, en un Concejo en el que ya estaba ajustado. 

Es que de los 24 ediles, Cambiemos cuenta solo con siete propios en el Bloque Juntos por Lanús: Marcelo Rivas Miera (el presidente), Martín Medina, Jorge Schiavone, Gabriel Ruiz, Laura Lavandeira, Lucas Folino y Gustavo Álvarez.

A ese número se le suman dos aliados directos: el monobloque radical de Lucía Stanco, quien venía del FR y acordó con Cambiemos, y Alberto Torres, de Compromiso Peronista, que también vota en concordancia con el oficialismo. 

Con la formalización del pase de Storni, que quedó plasmado en una fotografía junto a Grindetti y Schiavone, el oficialismo consiguió un nuevo interbloque y llega fácil a los 10 votos. El número incluso asciende a 12 si se tiene en cuenta el "buen diálogo" que reconocen desde las filas del intendente con otros dos ediles, Daniel Piccolo y Omar López, ambos con monobloques.

El Frente Renovador de Lanús perdió fuerza, una situación que se repite en otros municipios y que a nivel bonaerense se vio reflejada cuando Joaquín de La Torre se llevó al ex massista Walter Queijeiro para darle un cargo como asesor en el gobierno de Vidal.

El massismo se quedó con cinco concejales en Lanús: Nicolás Russo, Sebastián Beroldo, Rubén Ferreti, Carlos Simino y Pablo Meilinger. Storni reconoció que su pase a Cambiemos se debió en parte a una crisis interna del bloque que la terminó enfrentando a sus compañeros, de quienes no consiguió apoyo.

En tanto, el kirchnerismo se presenta a nivel local como FPV en un bloque de seis, pero en rigor hay dos fracciones. Por un lado están los tres concejales que responden a Darío Díaz Pérez, que son Héctor Montero (el presidente del bloque), Luciana Augustavicius y Jorge García.

Por otro lado, los tres que responden al camporista Julián Álvarez: Aldana Damone, Mariano García y Mariano Magnaghi. El que encabeza el espacio de Álvarez -como referencia política más allá de su rol de concejal- es su primo Mariano García. De ellos tres, a Damone es la única que se le vence el mandato este año, mientras que García y Magnaghi son de la última elección, por lo que no tienen que renovar.

Hay otro monobloque, el de Gabriel Di Masi, que es un hombre de Jesús Cariglino al que en Cambiemos lo definen como un "opositor independiente". Si bien se dice peronista, en el PJ local afirman a este sitio que nunca estuvo oficialmente vinculado a ellos. También recuerdan su pasado renovador: fue a una interna -que perdió- contra Nicolás Russo, el candidato local de Sergio Massa en las últimas elecciones.