Fue una novela de infidelidades, promesas incumplidas, tensiones y amagues de rupturas. Finalmente el intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia, encontró un lugar dentro del gabinete de María Eugenia Vidal y en las próximas horas asumirá al frente del Instituto de la Vivienda.

Aunque se especulaba con destinos en el área de Salud (Passaglia es médico de profesión) finalmente la Gobernadora le propuso el lugar que hoy ocupa Evert Van Tooren, el joven que el PRO prepara para pelearle la intendencia a Fernando Gray en Esteban Echeverría.

Con la llegada de Passaglia a su cargo, Van Tooren resultó beneficiado y pegó ascenso: se quedará con la poderosa subsecretaría de Tierras, Urbanismo y Vivienda que en las próximas horas dejará vacante el kirchnerista Francisco Echarren. En La Plata argumentaban hoy la fidelidad del funcionario con la Gobernadora y recordaban que fue el único funcionario que convocó a sumar voluntarios para dar clase durante los paros de los docentes.

Passaglia había quedado en el centro de la polémica durante la inundación de enero. El intendente recibió fuertes cuestionamientos por partes de los vecinos de La Emilia, una localidad que quedó bajo las aguas. Le achacaron que durante la crisis nunca se presentó en el lugar para ver la situación de sus vecinos.

Pero además, el alcalde tuvo fuertes roces con el gobierno de Vidal. Puntualmente cuando enfrentó a los funcionarios del ministerio de Infraestructura y mandó policías locales a impedir que rompan el terraplen que iba a permitir desagotar la ciudad. Passaglia perdió esa pulseada, el titular de Hidráulica, Rodrigo Silvosa, se impuso y a las pocas horas bajaron las aguas.

Fueron días en los que la cercanía entre el intendente y el gobierno de Vidal no pasaba por el mejor momento. El PRO además votó a favor de una interpelación de Passaglia en el Concejo Deliberante. Finalmente, el GEN y el Movimiento Evita lo salvaron de dar explicaciones ante los concejales.