La crisis del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incca) ya repercutió en el Congreso: el senador Fernando "Pino" Solanas, ex director de la pantalla grande, quiere al ministro de Cultura Pablo Avelluto dando explicaciones sobre el desplazamiento del titular del organismo, resistido por los actores.

Sus asesores evaluaban esta noche si presentaba un pedido de interpelación o si se conformaba con una visita a la Comisión de Cultura, donde Pino es vicepresidente y la presidente es Liliana Negre de Alonso, leal a los Rodríguez Saá, enfrentados a Mauricio Macri.

La senadora anunció que citará a Avelluto para los próximos días, pero antes espera varios pedidos de interpelación, entre ellos del cineasta, el más interesado en ponerlo en aprietos.

"Considerando que este es el ámbito natural para que dé las explicaciones pertinentes sobre lo que está pasando en el INCAA y para responder a las consultas que le hagan los senadores y senadoras, vamos a citar al ministro Avelluto para los próximos días", informó Negre de Alonso. 

Y anticipó que exigirá detalles de las supuesta corrupción en el organismo.  "No puede ser que nos estemos enterando por la televisión, porque va a un programa u otro o porque algunos periodistas tienen noticias de corrupción. El ámbito natural de estos temas es el Congreso de la Nación y en este caso es la Comisión de Educación y Cultura".

Como explicó LPO, la salida de Alejandro Cacetta del Incca fue parte de una embestida de Hernán Lombardi para absorber el área de Cultura, amparada por Mario Quintana. Pero derivó en denuncias sobre una presunta idea de eliminar el financiamiento del cine, cuando en verdad no existe un proyecto de ley en ese sentido.

Lombardi no tuvo un buen día en el Senado, donde se fue a los gritos de la Comisión de Medios por las quejas de los directores de Radio Nacional echados por su gestión. Llamó "demagoga" a la presidenta de Liliana Fellner, quien un rato antes lo había protegido de los senadores kirchneristas que intentaban interrogarlo por la crisis del Incca, de la que trata de no hablar.

Por la tarde Lombardi fue hasta el despacho de Gabriela Michetti, su aliada en tiempos de Macri como jefe de Gobierno, para pedir explicaciones de tanto destrato en la casa. Pronto tendrá que cuidarse Avelluto.