El temporal registrado la semana pasada en buena parte del centro y norte del país golpeó con dureza a las localidades del norte de la provincia de Buenos Aires donde hubo cuantiosos daños materiales y miles de personas evacuadas y autoevacuadas.

Una de las localidades más afectadas es, entre otras, Salto. En esa región bonaerense el desborde del río provocó una histórica inundación que llegó hasta el casco urbano tapando de agua los campos que se encontraban en plenos trabajos de cosecha de soja y maíz.

Si bien la cantidad de agua bajó de manera considerable en los últimos días debido al buen tiempo del fin de semana, los productores agropecuarios de Salto que pudieron ingresar a los lotes agrícolas reportaron graves daños en la cosecha gruesa.

"Estamos en una situación crítica porque la inundación llegó en el peor momento justo cuando los productores iniciaban los trabajos de cosecha", comentó a LPO el presidente de la Sociedad Rural de Salto, Ricardo Lapadú. "Estimamos que las pérdidas serán importantes", agregó.

En este contexto, el intendente de Salto, Ricardo Alessandro, no tuvo mejor idea que reabrir un viejo debate que en los últimos años llevó a serios enfrentamientos y que a esta altura parecía saldado tras la salida del kirchnerismo del poder en diciembre de 2015.

Es que Alessandro culpó directamente a los productores: "Las inundaciones tienen mucho que ver con el hombre, que siembra soja hasta en las macetas", apuntó. "Salto es un pueblo sojero donde cada hectárea de campo vale unos 20 mil dólares", señaló.

Eso no fue todo. Enseguida el jefe comunal tiró más leña al fuego y aseguró que la producción de soja "debe influir en lo ecológico, así como el uso de fertilizantes y plaguicidas". De todas maneras, Alessandro reconoció que "no soy una autoridad en la materia".

Así las cosas, aunque en los próximos días deberían difundirse nuevos relevamientos oficiales del impacto del temporal, la proyección de cosecha de soja 2016/17 de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) sigue ubicándose en 56,5 millones de toneladas.

Se trata, en rigor, de una producción sojera récord que, sumado a las 37 millones de toneladas de maíz, generarán un aluvión de ingreso de dólares al mercado durante los meses de mayor comercialización de ambos productos que son mayo y junio.

En tanto, los productores remarcaron que el intendente Alessandro quizás desconoce que en los dos primeros meses de 2017 el Estado nacional transfirió a las provincias y municipios unos $2159 millones en concepto del 5% de coparticipación del Fondo Sojero.

Es decir, durante el primer bimestre del año los sojeros aportaron los fondos necesarios para financiar alrededor de un 25% del presupuesto de obra pública, según datos oficiales del Sistema Integrado de Información Financiera (Sidif) del Ministerio de Hacienda.