La apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante de La Matanza terminó en un escándalo. Sucedió la noche del martes, cuando los concejales se agarraron a trompadas, en una pelea que continuó incluso afuera del recinto.
Como contaron testigos de los hechos a LPO, el clima se tensó cuando durante el discurso del presidente del bloque Cambiemos-UNA, Miguel Racanelli, quien exhortó a sus compañeros de banca a que se retiraran de la sala antes de escuchar el informe de la intendenta Verónica Magario.
Durante la retirada de los concejales macristas, acompañados por empleados del Concejo y algunos militantes, arrancó el enfrentamiento con gente del PJ -en el que se ve intentando terciar incluso al ex intendente Fernando Espinoza- que respondieron con insultos a la provocación de Cambiemos.
En el video que publicó El 1 Digital se ve a dos personas iniciar la golpiza, ambos identificados como partidarios de Cambiemos. Según detallaron fuentes locales a este medio, el hombre de remera bordó es Pablo Delgado, hijo del concejal macrista Abraham "Toto" Delgado. En tanto, el de remera naranja sería el sobrino del mismo concejal.
"Se levantó todo el bloque de Cambiemos y el primero en pegar una piña -que se desvió y terminó golpeando a una mujer- es Pablo Delgado, que actualmente es empleado del Concejo", dijo en off una fuente a LPO.
La versión de la oposición local es muy distinta. El propio Racanelli aseguró a este sitio: "Se nos vinieron encima al bloque de Cambiemos. Nos abucheaban. Decidimos levantarnos y cuando nos levantamos toda la barra del FPV nos vino a agredir".
Desde el PJ reprocharon que era una "provocación y una falta de respeto" que los concejales de Cambiemos se vayan del recinto sin escuchar a la intendenta Magario. "La gente insultaba, parecía un estadio de fútbol", dijeron testigos del episodio y recordaron que en la apertura de sesiones del año pasado también hubo incidentes pero no llegaron a las trompadas.
Una vez concluida la sesión, el dirigente macrista local Miguel Saredi confirmó a este sitio que reunió a sus concejales -que en rigor, están divididos en dos bloques- para repudiar los hechos y las "agresiones a los concejales de Cambiemos".
Después de la escandalosa sesión, Saredi logró así juntar a los dos bloques que se rehúsan a unirse pese al pedido de la gobernadora María Eugenia Vidal, en una interna que sigue complicada, como reflejó LPO.
"No vamos a permitir actitudes mafiosas, ni violentas, recibidas por parte del oficialismo local", resaltó Saredi.
En tanto, Magario criticó la decisión de los concejales del PRO: "Evidentemente tenían la intención de irse y así lo hicieron. Esto demuestra lo que realmente sucede: no son los hombres y las mujeres del diálogo, porque no quieren escuchar más nada, mienten y tapan la realidad".
"Esto es lo que está pasando a nivel nacional y también pasa con estos sectores en La Matanza. A mí me da mucha pena porque realmente muchos de ellos conocen y saben lo que está sucediendo acá, porque son de acá y este suelo lo conocen", afirmó.
La Mesa Política de Cambiemos también expresó su repudio y consideró que el desenlace violento de la sesión "debió haber sido previsto y evitado" por el presidente del Concejo Deliberante, el kirchnerista Ángel Aisa.
En ese sentido, anticiparon que harán responsables a Magario y "su asesor" Espinoza "de cualquier incidente violento que pudiera ocurrir en próximas sesiones del HCD".
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Miedo a Cristina, miedo al peronismo, miedo a los pobres. No fue un apoyo a la gestión del Gobierno. Fue una plaza netamente antiperonista. Algunos familiares que son antiperonistas dijeron que la gestión de este gobierno es un desastre pero no quieren que vuelva ni Cristina ni el peronismo.