Un día después del escrache en el Concejo Deliberante contra el intendente Néstor Grindetti, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) encabezó este martes una marcha multitudinaria desde la estación de Lanús para exigir la "condena a los responsables" de la represión policial que tuvo lugar la semana pasada en el comedor Los Cartoneritos, de ese municipio bonaerense.

La marcha fue contra Grindetti y su secretario de Seguridad, Diego Kravetz, a raíz del operativo que se llevó a cabo la semana pasada cuando efectivos de la Bonaerense irrumpieron a los tiros en ese comedor. Como contó LPO, hubo versiones encontradas entre los testigos -que dijeron que se reprimió en un lugar donde además había niños- y los funcionarios municipales, que negaron esos hechos.

Desde el entorno del intendente dijeron a LPO que la marcha de este martes estuvo "aparateada" políticamente. En ese sentido, apuntaron de modo directo a dirigentes del FPV y aseguraron que los manifestantes no eran en su mayoría oriundos de Lanús, sino que hasta el municipio llegó gente de la ciudad de Buenos Aires y de otros distritos cercanos, además de algunos gremios.

En la marcha -que fue desde la estación de Lanús hasta la municipalidad- afirmaron que había militantes del Movimiento Evita y destacaron que de la movilización participó el ex intendente Darío Díaz Pérez junto a su mujer, la diputada provincial Karina Nazábal. También aseguraron que hubo "no más de 2 mil personas", en contraste con testimonios de los manifestantes que hablan de más de 10 mil.

En tanto, los concejales locales del FPV-PJ no ocultaron su adhesión a la manifestación. Además, informaron que buscan consenso con otras fuerzas políticas para pedir la interpelación de Kravetz en el Concejo Deliberante.

El MTE convocó a marchar y responsabilizó de modo directo a Grindetti y Kravetz. A este último se lo acusa de "hostigar" desde hace tiempo a "organizaciones de la zona". Además, los manifestantes extendieron el reclamo de "tomar cartas en el asunto" a la gobernadora María Eugenia Vidal y su ministro Cristian Ritondo.

"Frente al ataque violento de las fuerzas de seguridad, seguido de la tortura y desaparición por varias horas de los detenidos y el encubrimiento del Municipio mediante mentiras demostradas, salimos a la calle a exigir la condena de los responsables", dijeron desde el MTE.

La marcha arrancó en las cercanías del comedor y partió hacia la estación de Lanús, para luego marchar hacia la Municipalidad. Asistieron a ella la Ctep, Barrios de Pie y otras organizaciones que se solidarizaron con la manifestación. La respuesta del municipio fue que hubo intencionalidad política de hacer una demostración de fuerza y consideraron que el reclamo queda "solapado" porque lo que se buscó fue pegarle al gobierno nacional, provincial y local.

Como contó LPO, militantes del MTE y familiares de la gente del comedor interrumpieron el discurso protocolar de Grindetti de este lunes para gritar: "Con los pibes, no". La respuesta llegó de parte de los militantes y concejales de Cambiemos, que cantaban eufóricos: "Sí, se puede".

El momento más áspero de la jornada se produjo cuando inmune a los cantos, Grindetti destacó los fondos que su municipio destina a financiar 70 comedores. En ese momento los manifestantes se enardecieron y lo insultaron, además de acusarlo de "cínico".

Desde el oficialismo local dijeron a LPO que quienes encabezaron el escrache no fueron familiares de víctimas sino "militantes" y apuntaron directo al kirchnerismo. El MTE se hizo cargo del escrache y compartió en las redes sociales fotos de la sesión.

En el entorno de Grindetti minimizaron los incidentes al destacar que el intendente logró dar todo su discurso como estaba previsto, pese a esos intentos por "callarlo". Además, aseguraron que de haber querido evitar un escrache "directamente no les hubiera permitido el ingreso" al Concejo Deliberante. En ese sentido, destacaron: "Somos distintos. Esto es una democracia, esa gente entró con sus carteles y se les permitió que dijeran lo que querían decir, se expresaron libremente".

Grindetti y Kravetz quedaron en el ojo de la tormenta cuando el último jueves por la noche efectivos de la Bonaerense realizaron un operativo a los tiros en un comedor comunitario en el que había chicos. Este último dato fue desmentido por los funcionarios del PRO, que aseguraron que no había menores en el lugar y justificaron los hechos al hablar de la persecución policial a un ladrón que se habría infiltrado en el comedor.