En el soporífero Consejo Nacional del PRO del viernes por la tarde en Saavedra, llegó una orden inusual desde la provincia de Santa Fe.

Allí estaba Mauricio Macri, que inicialmente había prometido aparecer en el Consejo para darle el cierre, pero finalmente priorizó su agenda en Rosario antes de participar de un acto partidario en el que no se definieron estrategias ni mucho menos candidaturas.

"Macri pidió que le demos bola a Cano", fue la orden que llegó a Saavedra que descolocó a algunos de los presentes.

El mandato, destinado a todo el gabinete, era en referencia al tucumano José Cano, titular del Plan Belgrano que Macri lanzó la inicio de su gestión como una medida sin precedentes para desarrollar el Norte, pero que nunca terminó de arrancar.

Como explicó LPO, el pomposo Plan Belgrano se convirtió en una estructura burocrática con la finalidad de pagarle a la UCR, a la que sólo dieron el ministerio de Agroindustria y el de Comunicaciones.

Cano no tiene la potestad de licitar obras -el plan ni siquiera forma parte del presupuesto de Vialidad nacional- sino que maneja un presupuesto dedicado a costear gastos administrativos, no sin algunos problemas.

Por este motivo, al tucumano lo empezaron a aislar sus propios compañeros de gabinete que, según se quejó el radical, no lo invitan a los eventos ni aún cuando se trata de áreas que le conciernen a su programa.