Los dirigentes gremiales que viajaron a Buenos Aires no ocultaron la bronca de haberse vuelto sin una fecha concreta para una medida de fuerza que fue el principal reclamo de los miles de trabajadores que se movilizaron y que terminó con el triunvirato huyendo por atrás del palco.

Es que desde Rosario gremios como Recolectores de Residuos, bancarios, metalúrgicos, SMATA y los relacionados a las actividades industriales fueron los que más convocaron en vista de la delicada situación que vive el polo productivo del sur santafesino que en las últimas horas se evidenció con la suspensión de 350 trabajadores de GM y del cierre de cuatro plantas de SANCOR.

"Volví con la cara larga" le confesó a LPO Marcelo "Pipi" Andrada, secretario general de Recolectores y espada de Moyano en Rosario. "Los trabajadores fueron con una expectativa, te piden una respuesta y las autoridades de la CGT no se la supieron dar" evaluó el dirigente.

"Llevé 20 colectivos y dejamos sin recolección a la ciudad de Rosario y me tuve que volver con la cara larga" mascullaba la bronca Andrada quien recordó que el principal motivo de la manifestación era por los despidos y la inflación.

"Hay una inflación real que se nota en el bolsillo de los laburantes que es impresionante, yo la veo y sé lo que cuesta el aceite, la leche" sostuvo el recolector para luego apuntarle al triunvirato: "¿estos muchachos no van al super?".

Según el dirigente de la Federación de Camioneros, "llamar a un paro en abril ya es tarde, hay que llamar ya al paro general porque sino los compañeros se los llevan puesto" advirtió Andrada.

A su vez, el sindicalista reveló que Pablo Moyano se retiró enojado con la decisión del triunvirato y subrayó que "no lo hizo por atrás sino que fue el único que se fue por adelante del palco".

Además, Andrada adelantó que tendrán una reunión de la CAAT para analizar y definir cómo seguir: "si no hay un cambio de actitud, el triunvirato se rompe" sentenció.

"La sacaron barata"

Por su parte, el titular de Obras Sanitarias, Oscar "Rabanito" Barrionuevo también fue muy crítico de que el paro nacional se retarde: "la sacaron barata, la gente estaba re caliente" afirmó en diálogo con Lapolítica Online.

"Uno los defiende por ser solidarios con los compañeros, pero esto no se puede defender" advirtió Rabanito quien consideró que "hay que llamar a un paro para este mes y por más de 24 horas, no queda otra".

El titular de Obras Sanitarias a su vez criticó los discursos de los secretarios "fueron discursos muy malos, creo que si poníamos a un pibe con un año de militancia sindical hablaba mejor que estos" disparó con crudeza.

"Fueron discursos apáticos, fue una traición, una entrega, a veces uno piensa que tienen más agachadas que jugador de bochas" chicaneó Rabanito.

Sin embargo, Barrionuevo rescató a Juan Carlos Schmid "se que no piensa igual y que quería concretar una fecha, no se que pasó pero si tiene que quedar uno tiene que ser él".

La UOM no se va

Otro de los tantos rumores y especulaciones que surgieron apenas terminado el acto fue que Antonio Caló estaba evaluando abandonar la CGT reunificada. Sin embargo, Antonio Donello desestimó que se haya tomado alguna decisión y aclaró a este portal que "vamos a seguir trabajando por la unidad".

"Las cosas se arreglan adentro" sostuvo el metalúrgico de Rosario quien tuvo una lectura más piadosa que sus pares: "hubo un error de haber puesto una fecha pero sin definir el día" (sic) trató de calmar Donello.

"No hay que perder de vista que la histórica movilización fue una presión contra las políticas de este gobierno y no contra la cúpula de la CGT" subrayó

"Si no hacemos foco en que la protesta fue contra el gobierno, perdemos" insistió Donello quien consideró que la mejor fecha para definir un paro general podría ser el miércoles 5 de abril "y no un lunes o viernes para que no nos critiquen" concluyó el hombre de la UOM.