Luego que el histórico dirigente socialista, Rubén Giustiniani fuera apartado del interbloque del Frente Progresista en la Legislatura santafesina por "opositor", según los argumentos que sostuvieron desde el sector de Bonfatti, reconocieron que hay "buen diálogo" con el referente del Frente Renovador de la provincia, Alejandro Grandinetti.

El mismo Grandinetti confirmó a LPO que existen canales de comunicación con el espacio que lidera Giustiniani aunque asumió con prudencia un posible acuerdo electoral: "es un muy buen dirigente" elogió el diputado renovador para luego tirarle la pelota al socialista "es Rubén quien tiene que tomar una decisión sobre qué espacio quiere ocupar, para nosotros sería una muy buena noticia"

A su vez, el ex periodista consideró que la ruptura en el socialismo, la más importante luego de que se fuera Héctor "Tigre" Cavallero en 1996, "está mostrando lo que nosotros venimos diciendo desde hace un año y medio cuando comenzamos a transitar por la política, el Frente Progresista está agotado".

En ese escenario, según Grandinetti, en Santa Fe las distintas fuerzas políticas van a comenzar a reconfigurarse para presentar un panorama nuevo "allí estarán los que pretenden sostener la estructura vigente o los que representamos un cambio"

"Hoy, es el Frente Renovador el espacio político que propone un cambio verdadero porque el Frente Progresista está agotado, el peronismo en una crisis profunda y el PRO demuestra día a día que en esencia es kirchnerismo cheto" señaló.

Desde "Igualdad y Participación", el espacio que creó Giustiniani, le bajaron el tono a cualquier acuerdo electoral con Sergio Massa aunque reconocieron el diálogo con Alejandro Grandinetti: "con Massa nada" disparó Miguel Zamarini, el referente en Rosario del socialista aunque admitió reuniones con Grandinetti.

"Hemos tenido charlas con Grandinetti, es un conocido de acá, un periodista amigo y hemos tenido charlas, nada mas." señaló a Lapolítica Online.

Es que si bien Giustiniani fue apartado del bloque del Frente Progresista, según afirman autoridades partidarias, no fue echado del socialismo aunque el diputado entendió lo contrario.

"Nosotros seguimos integrando a nivel nacional el Partido Socialista como una corriente interna con críticas a la acutal conducción" presidida por el ex gobernador Antonio Bonfatti, indicó Zamarini.

A su vez, tal como adelantó este portal, en la provincia de Buenos Aires, el socialismo le aclaró a Stolbizer que no la acompañarán en el acuerdo con Sergio Massa.

Sin embargo, la manifestación del propio Miguel Lifschitz de que el socialismo local no sellará ningún acuerdo electoral con el Frente Renovador habilitó a Giustiniani a tantear una posible alianza, quizá a modo de advertencia hacia sus pares socialistas.

El dilema peronista

La lectura que hacen desde el massismo provincial es que en Santa Fe es necesario un espacio que pueda aglutinar a peronistas que se alejaron en la era kirchnerista, socialistas desencantados, radicales que no avalan la alianza con Cambiemos y macristas desilusionados.

Claro que es un espectro demasiado amplio como para abarcarlo en su totalidad y tal como está ocurriendo en provincia de Buenos Aires con Stolbizer, donde el peronismo se resiste que se cierre una estrategia electoral, un posible acuerdo con Giustiniani podría alejar a buena parte del electorado peronista, peso fuerte en la provincia que gobernó durante 24 años.

Esto mismo es lo que cuestionan aquellos dirigentes que provienen del PJ y que intentan abonar al Frente Renovador. "Es que nosotros estamos construyendo un espacio de cambio real en la provincia con propuestas y no con nombres ni con dirigentes que solo busquen la permanencia en un cargo" contestó Grandinetti.