El Gobierno habla de recuperación económica, pero en la calle no se percibe. Las ventas minoristas volvieron a marcar una caída interanual en febrero (-4,1%) y con mayor profundidad que en enero (-2,5%), quebrando la tendencia que se observaba desde agosto de leves mejoras mensuales que se traducían en contracciones interanuales en las ventas cada vez más leves.

Es que, como informó este lunes la Dirección General de Estadística y Censos (DGEC)de la Ciudad de Buenos Aires, el último cuatrimestre de 2016 cerró con caídas en el nivel de actividad para todos los rubros, exceptuando un crecimiento del 2,8% de las ventas en jugueterías, en la comparación con igual trimestre en de 2015.

"Alimentos en supermercados", por ejemplo, tuvo una caída del 6,1%, mientras que "otros bienes en supermercados" se desplomó un 17,7%. Más moderada fue la caída en restaurantes y fast-foods de la Ciudad (-6,2% y -7,1% respectivamente). Y telefonía (-4,6%) y electrodomésticos (-6,6%) tampoco se salvaron.

Todos las series muestran desplomes de una magnitud cercana al 30% entre el cuarto trimestre de 2015 y el primero de 2016, seguido de una gradual recuperación intertrimestral que, aun así, dejaron a 2016 por debajo de los niveles de ventas de 2015. Por ejemplo, entre el tercer trimestre y el cuarto, las ventas de alimentos treparon 3,77% y las de otros bienes en supermercados, 20,67%.

Estos números los corrobora la evolución de la recaudación por el IVA del mercado interno de la AFIP, que hasta diciembre venía marcando una evolución por debajo de la inflación y en enero y febrero empezaron a moverse por encima de la inflación anual medida por la misma DGEC de 38% y 35% respectivamente.

El IVA mostró en enero una evolución interanual del 37% y en febrero ,41%. Estos datos son alentadores porque muestran un repunte del nivel de actividad en términos agregados. Aunque entre sectores se nota la heterogeneidad: el agro espera una buena cosecha y el panorama en la industria es crítico, las ventas mayoristas aumentaron por el crecimiento de la obra pública y están impactando en la percepción de impuestos, pero aún no en el pulso económico de la calle.

El impuesto al cheque también recaudó un 45% más este febrero que el año anterior. Y las contribuciones a la seguridad social subieron un 40% interanual, mostrando cifras de trabajadores en blanco cercanas a las de febrero de 2016.

"Aproximando la evolución de un índice de precios de cobertura nacional a través de estos tres indicadores y del que elabora el INDEC para el GBA, el IVA-DGI habría mostrado en febrero un alza cercana al 9% interanual neta de los efectos de la inflación, en comparación con su retroceso promedio del 7% en términos reales del año pasado", destacaron con optimismo los analistas del Banco Ciudad.

En efecto, la DGEC mostró que entre el tercer y cuarto trimestre, el desempleo se redujo del 9,8% al 8%, pese a que cerró el año con una suba del 1,2% respecto de el cuarto trimestre de 2015.

Sin embargo, haber recuperado el nivel de mediados del primer trimestre del año pasado implica estar 30% en promedio por debajo del nivel de ventas del cuarto trimestre de 2015. A la vez, de cara a la suba de tarifas de los próximos meses, los consumidores volvieron a ajustar: en enero se desplomó la confianza del consumidor, el indicador de cómo se siente en la calle el nivel de actividad y las expectativas de consumo y en febrero se aceleró la caída de las ventas minoristas.