El líder de Futbolistas Agremiados, Sergio Marchi, le infligió la primer derrota política seria a Claudio Tapia, que en su aspiración a presidir la AFA se hizo cargo de las negociaciones para que vuelva el fútbol y fracasó. 

Para salvar la ropa, el yerno de Hugo Moyano anunció que sí habrá fútbol de Ascenso a pesar de que la Primera División no jugará el fin de semana. Un premio consuelo.

Todo el día duraron las negociaciones entre la AFA y Agremiados, pero Marchi no aceptó la propuesta de pago que le acercó el presidente de Barracas Central, que se arrogó una autoridad para negociar que no le terminan de reconocer sus pares.

"Primera tiene un problema de logística, pero el Ascenso puede jugar sin problemas. Es un momento donde todos tenemos que aportar. El fútbol tiene que empezar a jugarse",afirmó Tapia, tratando de disfrazar su fracaso. 

Pero Marchi fue durísimo, incluso pegándole al Gobierno: "Parecería que el Ministerio de Trabajo (donde se hizo la reunión a partir de que se había dictado la conciliación obligatoria) es una dependencia de la AFA. En lugar de presionar al empleador nos presionan a nosotros. Acá nos presionaron todo el día para que vuelva el fútbol", dijo el ex jugador.

A partir de la rescisión del Fútbol Para Todos, desde el Gobierno esperaban un día de alivio, pero la reunión se estiró más de la cuenta y no arrojó buenas noticias. El sindicato de jugadores no aceptó ninguna propuesta y ni se inmutó por el comunicado que la AFA lanzó ayer, en el que le recordaba que el equipo que no se presentara perdería los puntos.

Tapia y Medin a la salida de las frustradas negociaciones en la AFA.

Télam

Todo esto generó un desconcierto total en los dirigentes del fútbol, que tuvieron que postergar la fecha de la Primera A. En cambio en el Ascenso optaron por jugar con futbolistas juveniles.

Por Boletín Oficial, el Gobierno había confirmado ayer que giraría los 350 millones de pesos pautados para la rescisión del Fútbol Para Todos. Enseguida, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para meter presión. Y más tarde, los dirigentes del fútbol se reunieron en la AFA para armar un plan solidario que les sirviera a todos para cubrir las deudas. Ocurre que Marchi reclama el pago de unos 475 millones de pesos, es decir que el dinero que bajó la Rosada, más los aportes que ponían el sponsor del campeonato y la empresa TRISA no alcanzó.

"Seguimos con la retención de tareas. No se cancelaron las deudas de cuatro y cinco meses. El paro seguirá hasta que se pague todo lo adeudado", arrancó Marchi su charla con la prensa.

Y agregó: "Esperamos una propuesta. Si los dirigentes juegan con los juveniles sería un retroceso, una medida reaccionaria. Nuestro reclamo es justo. No vamos a acatar la conciliación obligatoria porque no estamos pidiendo un aumento ni un bono de fin año. Queremos que se paguen sueldos atrasados".

Ante la firme postura del gremio, los dirigentes quedaron pedaleando en el aire y tuvieron que postergar los partidos de la A. Pero Tapia se plantó y con el respaldo del Ascenso Unido, le hizo frente a una feroz batalla sindical. Ahora, la pelota rodará a medias, pero sin futbolistas profesionales.