La agencia de noticias Reuters reveló que, de acuerdo a un documento al que tuvieron acceso, el Departamento de Seguridad Interior (Department of Homeland Security) no contaba con los fondos necesarios para iniciar la construcción del célebre muro fronterizo de Donald Trump.

El presidente habría prometido echar mano de fondos existentes al interior de la agencia encargada de la seguridad interna, de la que depende también el brazo policiaco del servicio migratorio (ICE), encargado de las redadas a migrantes indocumentados.

En enero Trump firmó una orden ejecutiva para dar inicio lo antes posible a la construcción del muro. El día en que el magnate anunció la medida en Twitter el canciller mexicano, Luis Videgaray, se encontraba en Washington dialogando con asesores de la Casa Blanca. La acción provocó que Enrique Peña Nieto cancelara la reunión que tenía programada con Trump una semana después.

El mes pasado se anunció que Peña Nieto y Trump habían llegado a un acuerdo: no hablar públicamente de que México fuera a pagar el muro para evitar empeorar la relación entre las dos naciones. Trump, aunque sin nombrar a México, mencionó el muro durante su discurso frente al Congreso la noche de ayer, cuando volvió a asegurar que la construcción seguía en pie.

Sin embargo, esta mañana el vicepresidente Mike Pence violó el acuerdo durante una entrevista televisiva con George Stephanopoulos: "El presidente [Trump] no dijo que México va a pagar [por el muro]", comentó a Pence el periodista, refiriéndose al discurso de anoche. "Bueno, pues lo harán", respondió Pence tras destacar la importancia de la barrera y del cumplimiento de la ley en temas de seguridad.

De acuerdo a Reuters, la promesa de arrancar la obra con presupuesto de Seguridad Interior es al día de hoy imposible, ya que la agencia sólo pudo liberar 20 millones de dólares para tal fin. Se calcula que el muro tendrá un costo total de unos 20 mil millones de dólares. Es decir, al día de hoy se cuenta con 0.1% del presupuesto necesario para la obra. El documento habría sido elaborado para enviar a miembros del Congreso.

Esto significaría que Trump tendrá que acudir al Congreso a solicitar los fondos necesarios para el muro, lo que lo podría poner en aprietos con los republicanos, quienes en su mayoría no están a favor de un gasto de tal magnitud para una obra que muchos consideran inútil. No es el caso, sin embargo, de Paul Ryan, presidente de la Casa de Representantes, quien declaró que aprobaría fondos para la obra durante el siguiente año fiscal.