Un senador nacional entró el último martes, el día más caluroso del año, al edificio del ministerio de Energía esperando encontrar un poco de alivio para los 40 grados de sensación térmica.

Pero se sorprendió al percatarse, una vez adentro, que la diferencia de temperatura no variaba mucho respecto de la calle.

El senador tenía una audiencia con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, que obligó a sus empleados a mantener apagado el aire acondicionado.

El ministro pidió "dar el ejemplo en casa" para ahorrar luz, una de las obsesiones del Gobierno que incluso motivó una extensa campaña en las redes y la TV para que la gente no ponga el aire a menos de 24º.

El ministro ya había sugerido por radio que la gente usara el aire sólo 4 horas por día, las mismas horas que sugería para el uso del televisor. ´

En enero, en tanto, sugirió a las empresas de transporte "fijar la regulación de los equipos de aire acondicionado para que la temperatura interior de los vehículos de transporte público de pasajeros sea de 24°C y no menor, manteniendo cerradas las ventanas".