El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, le dio este jueves la primera alegrÃa al Gobierno demostrando que los pocos brotes verdes y logros que la Casa Rosada tiene para mostrar de cara a las elecciones legislativas están precisamente en el sector agropecuario.
Es que, en medio de la polémica por el precio del pan que algunos sectores quieren llevarlo a $ 50 por kilo, el funcionario macrista brindó en la sede porteña de la cartera del campo una conferencia de prensa para dar, según lo que él mismo consideró, una "buena noticia".
En este contexto, lo concreto es que Buryaile confirmó que la cosecha de trigo 2016/17 es la mayor de la historia argentina con una producción estimada en 18,3 millones de toneladas. Se trata, en rigor, de una cifra 62% superior a la registrada en el ciclo anterior.
"Hoy es un dÃa muy importante para la producción argentina. Este aumento se logró gracias al esfuerzo de los productores que respondieron favorablemente a las medidas impulsadas desde el Gobierno nacional", comenzó el ministro de Agroindustria.
"Estamos anunciando un aumento de 7 millones de toneladas (de trigo) que significan más de 250 mil viajes en camión y más trabajo para toda la Argentina", celebró Buryaile al ratificar que "llegaremos a las 130 millones de toneladas de granos en el ciclo 2016/17".
El ministro remarcó la apuesta que hicieron los productores al sembrar 6,3 millones de hectáreas e incrementar un 46% el uso de fertilizantes durante la presente campaña triguera. "Demostramos que el productor argentino es confiable cuando se le dan las condiciones", señaló.
Según contaron a LPO, el presidente Mauricio Macri se comunicó en los últimos dÃas con Buryaile para felicitarlo por el logro que significa la mayor cosecha de trigo de la historia y le pidió redoblar los esfuerzos y seguir aumentando la producción en la próxima campaña.
En tanto, cabe mencionar que el kirchnerismo, a través de Guillermo Moreno, decidió intervenir el mercado local de trigo en 2006/07 con el objetivo de "cuidar la mesa de los argentinos" y que los precios internacionales no se trasladen a los valores internos.
Sin embargo, dicha polÃtica produjo el efecto contrario: de 2007 a 2015 las cosechas de trigo cayeron a mÃnimos históricos, la Argentina desapareció del mercado mundial de exportación y los precios de los derivados en el mercado local registraron fuertes aumentos.
Asà las cosas, en la conferencia de prensa, Buryaile aprovechó para mandar un mensaje polÃtico interno. Sucede que a su lado sentó al secretario de Agricultura, Ricky Negri, en una muestra de sana convivencia al resto de los funcionarios del Ministerio.
A este gesto se sumó la semana pasada la designación de Ernesto Ambrosetti como coordinador del Fondo Fiduciario de Agroindustria (Fondagro). Esa decisión de Buryaile fue interpretada en el sector como un claro mensaje a las aspiraciones polÃticas de Luis Miguel Etchevehere.
Esto porque Ambrosetti, quien se desempeñó durante años como economista jefe de la Sociedad Rural (SRA), estaba enfrentado al titular de la entidad quien decidió, a pesar de su trayectoria y reconocimiento en el campo, marginarlo de las decisiones importantes.
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Ahora regulen la exportación así bajan los precios de sus derivados, gracias!
Bajar las retenciones y a la vez devaluar fue el peor método. Y después tenés que endeudarte para pagar el déficit.
Esta gente, además, sigue la política de concentración de la riqueza agroganadera, al mejor estilo de Ingaramo (¿se acuerdan?) con Cavallo. No veo a Federación Agraria saliendo a la calle en defensa de los pequeños y medianos productores y de las economías regionales. Parece que sólo "CRA" se está resistiendo un poco.
Por otra parte, celebro que al lado del idiota de Buryaile esté un técnico capaz como Ambrosetti, aunque venga de la Sociedad Rural. Él le podrá explicar mejor que yo cuál es la verdadera situación, porque tiene todos los números en la cabeza. Claro que, de todos modos, todo depende de la tendencia general del gobierno de "Robemos", encaminada a beneficiar a los que más tienen.
Que buena noticia che.