Trump es consciente de los numerosos tropiezos en los que cayó su administración en apenas 20 días de gestión. El veto migratorio, sus cruces con la Justicia que le valieron el repudio de su candidato a la Corte, y las declaraciones de “hechos alternativos” de sus asesores que fueron desmentidas por los medios, son sólo algunos ejemplos.

Por eso, a través de su amigo Christopher Ruddy comenzó a agitar la idea de posibles cambios en su Gabinete. Sí, a menos de un mes de Gobierno, el excéntrico magnate republicano amenaza a sus equipos con realizar cambios en su staff.

Las versiones empezaron a correr este fin de semana, después de la reunión que tuvo Ruddy -director ejecutivo de Newsmax Media- con su amigo Trump en Mar-a-Lago, el complejo Trump en Palm Beach, Florida.

El presidente había cenado allí con el primer ministro japonés Shinzo Abe, de visita en los Estados Unidos. Al término de ese encuentro diplomático, el republicano se quedó conversando con su amigo Ruddy, también miembro de ese complejo. La platico duró más de 30 minutos.

Al día siguiente, Ruddy dijo que el veto migratorio había sido culpa a Reince Priebus y que no descartaba que haya cambios en los equipos de la Casa Blanca. Dijo entonces que Trump “no pierde el tiempo”, dejando bien en claro la amenaza.

Ya parece estar muy claro el funcionamiento comunicacional de Trump. Como suele hacer, primero filtran el rumor de forma extraoficial y luego salen a minimizarlo oficialmente. Por eso, Sarah Huckabee Sanders, directora adjunta de comunicaciones de la Casa Blanca, fue la encargada de defender al Jefe de Gabinete, que ya estaba en medio de la tormenta.

"Se han logrado avances increíbles en los primeros 21 días, recuperando empleos, ahorrando dinero a los contribuyentes y haciendo más segura a la Nación. Reince ha dirigido con éxito al equipo que ha implementado la agenda del Presidente Trump”, dijo.

Las gritas del Gabinete son un sello de la administración Trump. Priebus es representante de ala republicana y responde directamente a Paul Ryan. No forma parte del círculo íntimo de Trump. Del otro lado aparecen el reaccionario Stephen K. Bannon, ex CEO de Breitbart News y jefe de la estrategia de la Casa Blanca. Como se ve, la disputa es sangrienta.

Algunos informantes más osadas hablan de los primeros borrados con nombres que podrían reemplazar a Priebus. Allí aparecerían Kellyanne Conway -otra paladar negro de Trump, como Bannon- Rick Dearborn y el cabildero David Urban. Jared Kushner habría anotado a Gary Cohn, un consejero en temas económicos.

Pero Priebus no sería el único apuntando por Trump. El republicano también habría deslizado durísimas críticas contra su asesor de seguridad nacional Michael Flynn por los informes que confirman sus reuniones con Rusia.

Flynn habría encabezado esta reuniones antes de que Trump asumiera el cargo, en donde habría discutido la posibilidad de levantar las sanciones estadounidenses contra Rusia una vez que el republicano asumiera el cargo, lo cual podría ser una violación de la ley que prohíbe a ciudadanos particulares comprometerse en política exterior.