Ni bien asumió en su cargo en diciembre de 2015, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, llevó a cabo una serie de acciones con el objetivo de trabajar en conjunto con la Mesa de Enlace que venía distanciada por el acercamiento de Federación Agraria (FAA) y el kirchnerismo.

El funcionario logró en su momento reunir a los directivos de las cuatro entidades en un encuentro en el que participó el jefe de Gabinete Marcos Peña. El mensaje que llevó Buryaile fue el de conformar una agenda de temas comunes y terminar el conflicto entre el Gobierno y el campo.

El plan fue bien recibido por la Sociedad Rural (SRA), Confederaciones Rurales (CRA), Coninagro y FAA. Pero la realidad al poco tiempo terminó imponiéndose quedando en evidencia que la Mesa de Enlace funcionó solo como una herramienta de defensa ante los ataques de Cristina.

Es que, si bien ya a mediados del año pasado LPO publicó un artículo titulado "La Mesa de Enlace desapareció y se redujo a organizaciones provinciales", lo cierto es que a pesar de los reiterados intentos de Buryaile por unirlos, hoy por hoy cada entidad sigue su propia agenda.

A diferencia de unos meses atrás, los presidentes de las cuatro entidades ya no se molestan en disimular u ocultar la desunión que reina. De hecho, en los temas más calientes del campo, como las inundaciones o la crisis lechera, cada organización gestiona particularmente.

Esto quedó reflejado, por ejemplo, durante el transcurso de la presente semana. El lunes pasado Buryaile y su nueva mano derecha, Santiago Hardie, recibieron en la sede del Ministerio sobre la avenida Paseo Colón a la cúpula de FAA encabezada por su titular Omar Príncipe.

La agenda de temas tratados en dicho encuentro se enfocó principalmente en la crisis que atraviesan las economías regionales de las provincias del norte del país como Misiones (yerba mate), Chaco (algodón) y Formosa (bananas).

Los temas que llevó Príncipe a la reunión con el ministro de Agroindustria difieren significativamente de las preocupaciones del resto de las entidades que integraban la Mesa de Enlace que se dedican más a otro tipo de producciones tradicionales.

Como sea, al día siguiente, Buryaile recibió a la cúpula de Coninagro, encabezada por el viñatero Carlos Iannizzotto. "Fue una reunión de trabajo donde analizamos la situación en las zonas en emergencia, distinguiendo lo coyuntural de lo urgente", dijo el mendocino.

En la reunión, Coninagro planteó la necesidad de recibir créditos a tasas accesibles, solicitarle al Senasa prorrogar el calendario sanitario para las zonas en emergencia y analizar las obras hídricas para evitar inundaciones (además de temas impositivos y laborales).

En este contexto, se sumó un encuentro que mantuvo en los últimos días el presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevehere, con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en el cual se le presentó un plan de competitividad para que el campo genere más de 1 millón de empleos en cinco años.

Por su parte, CRA, que se ha convertido en la entidad del campo más combativa de la era Macri de la mano de su presidente Dardo Chiesa, también viene trabajando desde hace tiempo su propia agenda de temas con funcionarios del gabinete nacional.

En esta línea, a las cuatro entidades tradicionales del sector se sumó en los últimos tiempos la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a través del área de Economías Regionales que encabezan los dirigentes Raúl Robín y Pablo Vernengo.

De hecho, ambos dirigentes mantienen encuentros frecuentes con funcionarios del Ministerio de Agroindustria y vienen publicando mensualmente el denominado "Índice IPOD" que marca la brecha de precios que existe entre los productores y los consumidores.