Los principales sectores del peronismo de Mendoza que ahora conducen los intendentes, empezaron a trabajar un acuerdo electoral para unas elecciones que presumen perderán ante la lista que apadrine el gobernador radical Alfredo Cornejo.

Todavía golpeados por el lastre de la mala gestión de Paco Pérez, los peronistas apuestan al menos a achicar la diferencia que intuyen, sacará el oficialismo en las legislativas de octubre.

Las negociaciones entre el sector azul que lideraba Carlos Mazzón, el de los hermanos Felix y los intendentes que solían estar alineados con el ex vicegobernador Carlos Ciurca ya comenzaron. A su vez, estos grupos iniciaron conversaciones con el referente más relevante de Sergio Massa en Mendoza, el intendente de San Carlos Jorge Difonso.

Asimismo, en el peronismo se hace una interpretación que tiene más color a ultimatum: “El espacio de Massa tiene el mismo problema que tenía el PRO y que solucionó con la UCR: Falta de estructura nacional. Si Sergio quiere crecer deberá acordar con nosotros”.

Pero en Mendoza la cuestión política no es tan simple como se puede prever a nivel nacional, donde a grandes rasgos está el peronismo, el Frente Renovador y Cambiemos.

En las elecciones del año pasado, la versión local de la alianza PRO-UCR se llamó Cambia Mendoza, y además de los protagonistas principales sumó a otros espacios, como al socialismo, a algunos movimientos sociales –como Barrios de Pie– y al Frente Renovador de Massa.

Massa con Cornejo.

Hasta ahora, el espacio de Sergio Massa está conducido por dos dirigentes: el mencionado Difonso, de origen demócrata –su hermano fue un relevante dirigente del conservador Partido Demócrata mendocino–, y el diputado provincial Guillermo Pereyra, secretario General del Centro Empleado de Comercio, de origen peronista.

En ambos casos, han sido leales al gobernador Cornejo, aunque en el peronismo ven a un Difonso “incómodo” en la alianza gobernante, y es ahí por donde podría trabajarse un acuerdo electoral. Si esto finalmente se concreta, sería un terremoto político para Cambia Mendoza de la mano de un fuerte portazo por parte del massismo.

Dentro del PJ mendocino, a su vez, hay al menos tres líneas que deberán sentarse a negociar el armado de las listas. Por un lado, los azules que lideraba el fallecido Juan Carlos Mazzón, con peso en el partido a nivel local, ostentando varias intendencias y poder en la Legislatura. Por el otro lado están los Félix, por Omar y Emir, cabezas de un sector del peronismo que tiene su núcleo duro en el sur provincial –Emir gobierna el estratégico San Rafael–. Por último, está el kirchnerismo duro, con referentes de La Cámpora como exponentes más claros.

Según los más osados que sacan cuentas y pasan en limpio las conversaciones veraniegas puertas adentro del peronismo, quienes podrían encabezar las listas son el intendente de Lavalle, el azul Roberto Righi, un jefe comunal joven y exitoso; también se habla del propio Difonso, si es que avanza un acuerdo con Massa; y por último la dirigente del sur Cristina Da Dalt, ex intendenta interina, titular del Concejo Deliberante y cuadro de los Félix.

En este esquema, el kirchnerismo más duro “deberá reconocer errores y humildemente ponerse a trabajar en función del conjunto”, dicen en el PJ.