El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró desde el World Economic Forum de Davos que el impacto sobre la Argentina de la ola proteccionista que trae Donald Trump será “marginal”.

En una entrevista realizada por la agencia Bloomberg, el ministro aseguró que “Es probable que veamos algún movimiento en ese sentido (proteccionista). Pero para Argentina, que viene de una economía totalmente cerrada en los últimos quince años, ese impacto será marginal porque recién estamos abriéndonos”, estimó el ministro.

La marginalidad del impacto tiene tres razones: en primer lugar, porque el compromiso de Obama con Macri de incluir al país dentro del Sistema General de Preferencias (GSP por sus siglas en inglés) no se cumplió. Si con Obama, Argentina no logró acceder a este instrumento de aliento a las economías de países en desarrollo, que consiste en reducir las trabas a las exportaciones hacia Estados Unidos, con Donald Trump las chances son nulas. Para Argentina y para cualquier otro país, la elección del magnate paralizó todos los trámites que impulsaba Francisco Cabrera. 

Por lo tanto, Trump no podrá obstaculizar un flujo comercial en efecto inexistente; solo podrá echar por tierra el esfuerzo del Gobierno por levantar 500 posiciones arancelarias en favor de productores locales que podría haber generado un ingreso por exportaciones por hasta 1.000 millones de dólares al año, la mitad del déficit comercial que tuvimos con Estados Unidos en 2016. 

Descontada la cuestión comercial, el siguiente punto en la agenda de Trump tiene que ver con la inmigración. Como señaló LPO, la inmigración de argentinos no mueve el amperímetro de Estados Unidos. Como tal, la salida de remesas tampoco es significativa y no es de esperar represalias comerciales por cuestiones migratorias.

Y en tercer lugar, el ministro de Finanzas se encargó de blindar ese flanco saliendo al mercado internacional antes de la asunción de Trump. Ayer, Luis Caputo tomó 7.000 millones de dólares para financiar con deuda externa el programa de Macri de gradualismo fiscal con déficit de 4,3 puntos porcentuales del PBI.

Consultado al respecto, Dujovne respondió que “Basicamente, adoptamos una postura conservadora. Ya que aun no conocemos en conjunto de políticas que el presidente de los Estados Unidos implementará, decidimos prefinanciar el año, sacando provecho de la abundante liquidez que todavía reina en el mercado.”

“Así que Argentina resolvió completar la mayor parte de su programa financiera en el extranjero en esta primera parte del año, solo para ir a lo seguro”, completó el ministro Dujovne quien desestimó las correcciones a la baja de los pronósticos del Fondo Monetario Internacional y reiteró que en 2017 la economía crecerá 3,5%.

No obstante la premura del Gobierno por adelantarse a la asunción revela que el efecto sobre el programa de Macri puede no ser tan “marginal”, Dujovne consideró que “Argentina continuará con la compresión de tasas de interés (de la deuda)” gracias a que “Estamos en un camino de consolidación fiscal” que permite aspirar a las “tasas de nuestro países vecinos”.

“Estamos bastante seguros de que la economía crecerá cerca de un 3,5% en el 2017, que es la cifra que se incluyó en el presupuesto, con una inflación de un 17% y vamos rumbo a alcanzar esos dos objetivos”, aseguró Dujovne confiado en que las reformas del año pasado “ya están traccionando” el nivel de actividad.